Recuperadas 20.000 obras de artes en Murcia en una operación internacional con 101 detenidos

MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) –
La Organización Mundial de Aduanas (OMA) e Interpol han desarrollado una operación
que se ha saldado con la incautación de más de 41.000 obras de arte y la detención de
101 personas en un total de 81 países, entre ellos España, según ha informado el
Ministerio del Interior en un comunicado.
La mayor intervención en nuestro país en operación ‘Pandora II’, desarrollada entre
octubre y diciembre de 2017, se llevó a cabo en Murcia por parte de la Guardia Civil, que
incautó alrededor de 20.000 objetos arqueológicos y paleontológicos. Estas piezas son
de gran valor económico y docente, y su antigüedad va desde la Prehistoria hasta la
Edad Media.
Esta investigación también ha puesto hincapié en la venta ilícita a través de internet, lo
que permitió intervenir más de 7.000 objetos, casi el 20% del número total recuperado
en la operación. En concreto en España se examinaron más de 230 sitios web y se
comprobaron más de 4.300 objetos. Como consecuencia de ello fueron descubiertas 65
infracciones.
A nivel nacional han participado la Guardia Civil y Policía Nacional. También han contado
con el apoyo del Ministerio de Educación y la participación de expertos del Ministerio de
Cultura, entre otras instituciones.
Algunos países colaboradores donde se realizaron operaciones destacadas han sido
Argentina, donde recuperaron el caparazón de un mamífero extinguido hace millones
de años (que estaba a la venta por 150.000 dólares) y Francia, donde interceptaron en la
Aduana una pintura de Nicolas de Stael, valorada en 500.000 euros.
Kunio Mikuriya, el secretario general de la OMA, ha anunciado que pronto difundirán el
primer currículo de capacitación mundial especializado para los Servicios de Aduanas y
un protocolo muy concreto para desarrollar juntos una labor común.
Por su parte, el secretario general de Interpol, Jürgen Stock, ha destacado la importancia
de la colaboración en estas operaciones ya que «las antigüedades también representan
una fuente potencial de riqueza para los grupos terroristas».