Rafa Nadal arrolla a Pella y se cita con Gasquet

Guido Pella ya se lo temía nada más ganar al portugués Joao Sousa en primera ronda. «Y ahora Rafa Nadal. Me quiero morir», se le escapó al argentino. Y con eso dejó dicho todo. Porque llegado el día, después de haber aguantado casi una hora en la primera manga con buena cara y menos errores que el mallorquín, se vio con un 6-2 en contra. A partir de ahí, rodillo: 6-2, 6-1 y 6-1 en dos horas y tres minutos. Sólo cuatro juegos perdidos. Su rival en tercera ronda será un viejo conocido, Richard Gasquet[Narración y estadísticas: 6-2, 6-1, 6-1]

Después de un estreno incómodo en la Philippe Chatrier, Nadal recuperó su versión más demoledora en la Suzanne Lenglen. El argentino entró bien en el partido, y hasta tuvo tres bolas de rotura en el primer juego de la tarde, pero el balear quebró su resistencia en el sexto juego. Sin el terreno mojado, el número uno del mundo se agarró mejor a la pista y le fue más sencillo hacerse con la iniciativa, ser él quien dictara los movimientos de Pella.

Esa rotura desató a Nadal, que se abalanzó sobre su rival sin desmayo. Pella, también zurdo, intentaba buscar el revés del manacorí pero se encontró con dos problemas: que por piernas y agarre sobre esta pista, llegaba para contestar con la derecha y que, si no lo hacía, tiene un revés a dos manos que en la práctica se ha convertido en una segunda derecha. Un panorama abrumador para el argentino, que vio cómo Nadal metía la directa rompiéndole también los dos primeros servicios del segundo set.

Para la tercera manga, ese rival ambicioso de los primeros juegos ya estaba desbordado y Nadal, tentativo al principio, lo convirtió en un mensaje para el resto: éste es el Nadal al que tendrán que enfrentarse. El siguiente será Richard Gasquet, ídolo local y víctima recurrente del balear, que ha ganado las 15 veces en las que se han enfrentado como profesionales. De hecho, no cede un set contra el francés desde el Masters de Canadá de 2008. Hace casi una década.