Pablo Iglesias e Irene Montero preguntarán a las bases si deben dimitir por la compra de su chalé

Pablo Iglesias e Irene Montero no van a vender (de momento) su chalé de lujo en Galapagar. Pero someterán su continuidad en la vida pública a la decisión de las bases. En una rueda de prensa convocada este sábado de forma un tanto apresurada han pedido a sus militantes que voten si deben dimitir o no por la controvertida hipoteca de 540.000 euros. «Si nos ordenan dimitir, dimitiremos», ha prometido el secretario general de Podemos. A su lado, la portavoz en el Congreso de la formación morada ha sostenido que han actuado «de forma coherente, honesta y responsable» con ellos mismos y con el código ético de su partido.

Los resultados de la votación se darán a conocer el próximo lunes. La pregunta, a la que los inscritos e inscritas podrán responder de forma online es: «¿Consideras que Pablo Iglesias e Irene Montero deben seguir al frente de la Secretaría General y de la Portavocía parlamentaria de Podemos?». Si gana una mayoría de síes, se quedarán con la casa y seguirán como hasta ahora. Si gana una mayoría de noes, renunciarán a sus cargos a a las actas de diputados.

«Llevamos haciendo política desde que éramos adolescentes y no vamos a dejar de hacer política», ha dicho Montero, que ha añadido, no obstante, que si las bases así lo deciden dejarán su actividad institucional. A ellos les gustaría seguir y consideran que no han hecho nada malo, pero han insistido en que son los militantes los que deben juzgar.

«Cuando se cuestiona la credibilidad de uno, uno no se puede esconder, hay que dar la cara», ha redundado el secretario general. «Se ha abierto un debate sobre nuestra credibilidad y eso lo deben resolver los inscritos votando».

¿Y qué opinan de las críticas realizadas por el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, que el viernes dijo que quiere seguir viviendo «en un piso de currante»? Montero ha respondido que «Kichi también es un inscrito en Podemos y él también va a poder no sólo expresar su opinión, que ya lo ha hecho, sino decidir» sobre el futuro de los dos dirigentes.

Iglesias y Montero se han presentado como víctimas de una campaña que «ha traspasado todos los límites de la intimidad de las personas». Han denunciado que, desde que se hizo pública la compra de la casa y «todos los detalles de la hipoteca», «decenas de diseñadores han estado opinando sobre el gusto y decenas de analistas económicos han estado valorando si la podíamos pagar».

«No deseamos que nadie viva una situación como ésta», han lamentado, recordando que los paparazzis les han «perseguido» hasta el hospital donde Montero había acudido para someterse a una revisión ginecológica. Entienden que esta «persecución» se produce por el mero hecho de pertenecer a la formación morada.

En la misma línea, Podemos ha enviado este sábado un correo electrónico a todos sus militantes en el que denuncia la persecución mediática que están sufriendo Montero e Iglesias.

En la misiva, el partido ironiza con el diferente trato que reciben los políticos según el partido que escogen. Así, si eligen «bien» y «tu proyecto para España mantiene los privilegios de los poderosos», entonces tendrán «jubilaciones doradas en consejos de administración de empresas del Ibex35, invitaciones al palco del Bernabéu, sobresueldos en B o trato de favor en los juzgados». «O, simplemente, que los medios de comunicación digan de ti que eres guapo e inteligente y te pongan primero en las encuestas», añade la carta.

Por el contrario, si los políticos eligen «mal» y se unen a Podemos, siempre según la opinión del partido, «entonces todo vale», entonces tendrán que «enfrentarse al acoso y la destrucción reputacional por la vía de los medios de comunicación».

«Esto en EEUU es muy viejo y tiene un nombre, la ‘política del escándalo’, para destruir las vidas personales de los adversarios políticos. La máquina del fango que explicó muy bien Umberto Eco y que tantas veces vimos funcionar en los medios de comunicación de Berlusconi en Italia contra jueces y políticos honrados que luchaban contra la corrupción», sostiene la misiva.

«Hubo un tiempo en España en el que nos contaron que era mejor no meterse en política y que, si lo hacías, debías atenerte a las consecuencias. En democracia las cosas son distintas», sostiene el partido de Iglesias, que agrega que el proyecto de Podemos no mantiene los privilegios de los poderosos, tales como «títulos universitarios sin hacer exámenes o tarjetas black«.

Según Podemos, que su modelo de país sea «más justo» y vele por que todo el mundo pueda «tener una vida digna, segura y completa», aunque esto signifique «reducir el poder y los privilegios de los de arriba», hace que la información que se publica de ellos sea «distinta».

De esta manera, el partido morado critica que se hayan publicado las ecografías de los mellizos que esperan Iglesias y Montero, que hayan sido «perseguidos» hasta su casa y les hayan sacado fotos «de manera posiblemente ilegal» y se las vendan «por 15.000 euros al amigo del comisario Villarejo -llamado Eduardo Inda– (…)» y que «esté tu dirección completa (donde van a habitar pronto dos bebés) circulando por los grupos de WhatsApp de toda España» mientras «todos los telediarios abren con la ‘polémica’ de la casa que te has comprado honradamente», señala el mensaje.

«¿Que dos cargos públicos tengan una hipoteca de 270.000 euros [la parte que le toca pagar a cada uno] es motivo para abrir todos los telediarios durante tres días?», se pregunta. «Sólo si eres Pablo Iglesias e Irene Montero y eres de Podemos. Entonces todo vale. A ningún cargo público se le hace esto, porque es acoso a sus vidas privadas».

La misiva finaliza diciendo que, en 2018, «la manera que tiene el poder de intentar destruir a quienes quieren cambiar las cosas puede que sea más sutil o sofisticada que en épocas pasadas, pero el mensaje es el mismo: No te metas en política. No te metas en Podemos».