Operación de los Mossos d’Esquadra para buscar ‘espías’ de Madrid entre sus agentes

La obsesión de los Mossos d’Esquadra es conocer quién puede haber hablado con miembros del Cuerpo Nacional de Policía para depurar responsabilidades 01-08-2017 09:36:38

EL CONFIDENCIAL
Los mandos de los Mossos no descansan. Su obsesión por encontrar espías de Madrid llega hasta límites grotescos. La División de Asuntos Internos (DAI) volvió a citar, hace pocos días, al detective Julián Peribáñez para interrogarle sobre posibles agentes de los Mossos d’Esquadra que pudieran facilitar información interna de este Cuerpo a la Policía Nacional. En el mes de mayo, este detective, junto a su compañero Antonio Tamarit, fue interrogado con malos modos por agentes de los Mossos, que buscaban su autoinculpación en lo que denominan operación Cataluña.
Ahora, Tamarit está en el hospital, y Peribáñez compareció ante el Parlamento de Cataluña, en la Comisión de Investigación de la operación Cataluña, hace escasos días negando que hubiese trabajado para el CNP realizando seguimientos de políticos y mandos policiales catalanes, tal y como difunden algunos sectores independentistas. La nueva citación se produce, precisamente, tras esa comparecencia, pero de nuevo, quien quedó en evidencia es la cúpula de la Policía Autonómica, cuyo nuevo y flamante director general, Pere Soler, se desmarcaba ayer diciendo que la Constitución no le obliga a nada, sino que obedecerá “la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE”.

Parte 1. Interrogatorio de los Mossos d’Esquadra al detective Peribáñez
Peribáñez señala a El Confidencial que su citación se produjo después de que el propietario de la agencia Método 3, Francisco Horacio Marco, apuntase en su comparecencia en el Parlamento catalán que había oído que algunos Mossos podían estar pasando información al Cuerpo Nacional de Policía y, por tanto, a juicio del Gobierno catalán, eran sospechosos recolaborar con una hipotética operación Cataluña.
Tras las declaraciones de Marco, la cúpula de los Mossos decidió abrir una investigación para buscar a los traidores, a los que enseguida puso cara y ojos: tras llamar a declarar al dueño de Método 3, centró las pesquisas en los sindicalistas David José y David Miquel, ambos dirigentes del Sindicat de Policíes de Catalunya (SPC). Los dos son los grandes enemigos dentro del Cuerpo del jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero. Sus nombres fueron filtrados para generar un debate público negativo sobre los dirigentes del sindicato que toca las narices a la cúpula de Interior.
La doble operación
Peribáñez afirmó durante su comparecencia que no le sonaba que los sindicalistas colaborasen con el CNP. Al revés: “Lo que oí, precisamente, fue lo contrario, que fueron altos mandos de los Mossos los que tenían contactos con el otro Cuerpo y eso era debido a que, si había una escabechina y un control del Ministerio hacia la Policía Autonómica se les respetase su jerarquía. O sea, que no les cesasen. Y es lógico que el CNP contacte con altos mandos: quien maneja información confidencial son los mandos, no unos simples sindicalistas”, explica el detective a este diario.
Las respuestas de Peribáñez fueron concisas y claras. “Lo único que sé, pero no a ciencia cierta, es que mandos de los Mossos d’Esquadra sí que han colaborado con la Policía Nacional (…) Y sindicalistas, nada de nada. Eran mandos de los Mossos. (…) La colaboración venía dada por si había una situación de… como las cosas están como están, por si había cualquier cosa, que se les respetasen los mandos, las posiciones. Eso es lo único. Y de sindicalistas, nada de nada. Eso lo han puesto para que ‘se lo coman éstos’ (…) Me decían que los que tenían información eran los de arriba. Los sindicalistas nada, porque no disponen de información”, argüía Peribáñez en sus respuestas ante la DAI.

Parte 2. Interrogatorio de los Mossos d’Esquadra al detective Peribáñez
Pero ésa era sólo una parte del interés de la cúpula policial catalana: su meta era establecer una conexión entre los sindicalistas y los comisarios José Manuel Villarejo y Marcelino Martín Blas. Con ello, mataban dos pájaros de un tiro: certificaban la existencia de la operación Cataluña y, por si fuera poco, vinculaban a ella a los mossos más molestos que tienen en el Cuerpo.
Peribáñez señala a El Confidencial que “estaban muy interesados en si me había reunido con algún mosso por temas profesionales, cuál era mi relación con el excomisario Marcelino Martín Blas, exjefe de la Brigada de Asuntos Internos y en qué colaboramos. Muchas preguntas iban dirigidas a conocer si me había visto con el excomisario José Manuel Villarejo y si puse en contacto a algún mosso con él. También me preguntaron varias veces si algún mosso viajó a Madrid y si alguno se había reunido con Antonio Giménez, un expolicía de Barcelona y exsocio de Villarejo. También me preguntaron si había puesto a éste en contacto con algún mosso. La pregunta directa llegó en un momento determinado, en que me dijeron si algunos sindicalistas colaboraban con Villarejo”.

Soler es un veterano militante de CDC que fue director general de Servicios Penitenciarios. Su ideario, según los tuits que ha lanzado, no deja lugar a dudas: su compromiso total con el ‘procés’
Peribáñez no conoce a este último, pero sí a Martín Blas, ante quien tuvo que declarar por una investigación abierta en el CNP: en la sede de Método 3 (agencia en la que trabajó Peribáñez), se encontró un informe confidencial de la Gürtel que sólo pudo haber pasado un agente del Ministerio del Interior y Martín Blas fue el encargado de investigar esa filtración, por lo que interrogó a varios extrabajadores de la citada agencia de detectives. De interrogar a extrabajadores de Método 3 para saber quién había filtrado informes confidenciales a que encargase vigilar a políticos catalanes, como afirman los independentistas, va un largo trecho.
El doble rasero
El detective no deja de manifestar su sorpresa “porque se abra una investigación en la DAI por lo que dice un señor, Francisco Marco, que, además, está absolutamente desacreditado. Yo denuncié ante el Parlament que se habían falsificado pruebas y habían levantado un atestado falso con mi exmujer para acusarme de participar en una denominada operación Cataluña y los Mossos no han hecho nada. Y presenté las pruebas ante el Parlamento. ¿A alguien de los que estaba allí le interesaron acusaciones tan importantes? ¿Porqué los Mossos sólo abrieron investigación sobre lo que dijo otro señor y no de lo que yo denuncié?”.
Peribáñez sabe de lo que habla: el pasado mes de mayo le interrogaron a él y a Antonio Tamarit aduciendo que les tomaban declaración por una infracción administrativa. Ambos pidieron la denuncia que había llevado a ese interrogatorio y ver el expediente abierto, pero desde la Generalitat les han negado todo, vulnerando los más elementales derechos. “No nos han permitido ni ver el expediente”, se queja Peribáñez. Y desde el Parlamento, “todos los que claman por los derechos humanos y civiles, se callan y no dicen nada”. O sea, pura fachada.

Parte 3. Interrogatorio de los Mossos d’Esquadra al detective Peribáñez
El detective también denunció ante el Parlamento, con pruebas, que había sido CDC quien había pedido espionajes políticos a la empresa Método 3, “pero ha habido un silencio informativo total en relación con este tema. El representante de JxS en la comisión parlamentaria me dijo que esperaba una lluvia de querellas contra mí por lo que había declarado en la Comisión y aún las estoy esperando. Y los Mossos ni se han dignado a preguntar por ello. En resumen, el Parlamento catalán no quiere investigar lo que afecta a uno de los principales partidos que lo componen. Lo que deberían hacer no es una comisión sobre la operación Cataluña, sino una Comisión sobre los Espionajes Políticos. A ver si tienen la decencia de crearla”.
El talante de lo que buscan los Mossos no deja de ser curioso. Su obsesión es conocer con quién puede haber hablado con miembros del Cuerpo Nacional de Policía para depurar responsabilidades. “¿Puso en contacto a algún mosso d’esquadra con el comisario Villarejo o con el comisario Martín Blas o con alguna persona de sus entornos?”, inquirieron los miembros de la DAI. “¿Algún agente del Cuerpo de Mossos ha ido a Madrid para reunirse con alguien…?”, insistían. “¿Sabe si algún agente de Mossos d’Esquadra ha recibido alguna contraprestación económica o de cualquier otro tipo para facilitar información o colaborar con el entorno del comisario Villarejo o del comisario Martín Blas?”, reinsistían los mossos.