Nadal lidera el doble con Granollers para tumbar a Argentina en cuartos

Fuente: El Mundo

Novak Djokovic acudió al auxilio de Serbia, en situación de emergencia tras la derrota de Krajinovic en el primero de los individuales, y disputó junto a Viktor Troicki el punto definitivo del dobles tras vencer con comodidad a Khachanov. La suerte fue esquiva con el equipo balcánico, eliminado por Rusia, dejando pasar tres bolas de partido. En la excepcionalidad que impone el nuevo sistema de la Copa Davis, a Rafael Nadal le tocó también arrimar el hombro por partida doble, algo que, como sucede con Nole, otro animal competitivo, ni mucho menos le resulta incómodo.

Después de reestablecer el orden con una victoria exprés ante Diego Schwartzman, subsanando el tropiezo de Pablo Carreño ante Guido Pella, el número 1 del mundo se unió a Marcel Granollers para hacer frente al tándem argentino formado por Leonardo Mayer y Máximo González. Bajo su liderazgo, y con la enorme efectividad en el servicio que le viene distinguiendo desde que se inició el torneo, España venció por 6-4, 4-6 y 6-3, en dos horas y 25 minutos, y jugará este sábado (17.30 h., Vamos) contra Gran Bretaña por una plaza en la final, desatando el entusiasmo de una hinchada que renovó el sentimiento de admiración por su héroe. La otra se la disputarán desde las 10.30 Rusia y Canadá.

Vinicius, este viernes en la Caja Mágica.
Mayer y Gonzalez, dos buenos doblistas de corta asociación con la albiceleste, que contaban con un triunfo y una derrota desde su llegada a Madrid, se inclinaron en el primer parcial con sendas cesiones del saque. De poco les sirvió cobrarse el de Granollers, el doblista más acreditado de los cuatro, con 18 títulos en la especialidad, pero el eslabón más débil de los anfitriones, como es lógico en compañía de una de las mejores raquetas de siempre. A esta Argentina de entreguerras no le alcanza para atentar contra un conjunto donde juega Nadal. Sin ser un especialista, y entregado en exclusiva a los individuales desde hace años, el mallorquín ha mejorado su saque hasta convertirlo en un golpe desequilibrante y siempre dispuso de un magnífico resto. Por ahí empiezan a contruirse los triunfos en dobles, sin obviar el instinto, la inteligencia y la habildad en la volea, cualidades de las que tampoco anda escaso.

Granollers, que se ha alineado también con Feliciano López, Marc López, Fernando Verdasco y Tommy Robredo, para un balance de seis triunfos en 11 partidos con la Roja, tuvo esta vez a su socio más fiable, con el que ya se rodó en el irrelevante encuentro ante Croacia, con la eliminatoria ya resuelta. No fue el de anoche su mejor partido. Más que subirse al caballo ganador de Nadal, se le vio un poco acomplejado, como si temiese no estar a la altura.

Con oficio y testosterona, Argentina no se amilanó tras ceder el primer set. Insistió sobre el flanco vulnerable del rival y consiguió una rotura que le sirvió para igualar el partido. Machi González buscaba la retroalimentación con los más ardorosos de sus seguidores, que en ningún momento cesaron de empujar. El público madrileño asumió la importancia de su participación y elevó los decibelios conforme avanzaba el tercer parcial.

El destino se guardaba un comodín para Granollers, que se sacó un resto ganador de revés para consumar el break en el segundo juego, sobre el servicio de Mayer. España tomaba carrerilla hacia las semifinales y ya nada iba a detenerla. Emergió de nuevo Nadal en los momentos culminantes, un coloso también en la red y con su plus de liderazgo.

Rafa Nadal celebra su victoria ante Schwartzman.
La victoria no esconde los problemas que ha de afrontar Bruguera. Sin Roberto Bautista, que abandonó el jueves la concentración por el agravamiento de la salud de su padre, fallecido horas después, y con Carreño muy tocado anímicamente, podría tener que decantarse por dar entrada a Feliciano López como número dos en el primero de los individuales de hoy. A diferencia de los tiempos en que gobernaba el mundo con un segundo hombre de la enorme fiabilidad de David Ferrer, ahora el equipo ha contraído una dependencia exagerada de Nadal, que habrá de redoblar esfuerzos en el intento de que España consiga ganar la Copa Davis por sexta vez.

Nadal arrancó como un cohete contra Schwartzman, ganando su servicio de manera impecable y rompió para situarse pronto 3-0. El argentino no sabía ni por dónde le venían los disparos. Había perdido sus ocho partidos anteriores contra el zurdo, pero de vez en cuando fue capaz de ponerle a jugar. No fue el caso. Nadal, inclemente contra Khachanov y Gojo, en sus dos individuales previos, pasó como un ciclón ante el Peque. Sumó el 96% de los puntos con el primer saque y cerró con un ace. Quiere cerrar a lo grande su temporada, en la que ha ganado Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos para convertirse en el jugador más veterano que finaliza el año número 1.

Pablo Carreño vio el cielo abierto, pero acabó sepultado por la tenacidad de Guido Pella, más entero, más fuerte, más competitivo, en un durísimo partido que situó a Argentina con ventaja. El tenista de Bahía Blanca se impuso por 6-7 (3), 7-6 (4) y 6-1, después de dos horas y 38 minutos. Con una sola victoria en sus cinco participaciones en el Mutua Madrid Open, Carreño tuvo cerca la posibilidad de vivir su gran noche en la Caja Mágica, pero se hundió en el tercer parcial, no soportó la exigencia de un duelo de estas características, tan distinto a los del circuito.

«Más que la cabeza, me ha fallado el físico. He pegado un bajón debido a los nervios. Disputar un partido como éste entrando en cuartos de final me ha jugado una mala pasada», admitió el asturiano.