El periodista y poeta malagueño era el último testigo que comunicaba nuestro mundo con el de los Camba, Pombo y compañía.
Manuel Alcántara, escritor de periódicos clásico en la historia del periodismo en España, ha muerto a los 91 años, tres meses después de abandonar su columna en el diario Surde Málaga.
Alcántara, reivindicado y antologado en los últimos años y redescubierto por nuevas generaciones de escritores, era el hilo que comunicaba a la España del siglo XXI con la cultura y el periodismo de hace medio siglo. El periodista había sido colega de Camba y de Ruano, había sido maestro de Cela y de Umbral y aún miraba nuestro mundo con curiosidad, desde sus dos temas clásicos, aparentemente anecdóticos: el boxeo y la poesía.
La larga carrera de Alcántara pasó por los diarios Pueblo, Ya, Arriba, Marca y La Hoja del Lunes. En los últimos años, había depurado su lenguaje hasta el punto de que parecía hablar en forma de columnas. También colaboró en importantes revistas literarias y fue uno de los fundadores de la tertulia poética Versos a medianoche del Café Varela, en la que también participaron Mingote o Rafael Azcona.
Nacido en la malagueña calle Agua el 10 de enero de 1928, cursó el bachillerato en su ciudad y más tarde se trasladaría junto a su familia a Madrid al ser destinado allí su padre, empleado de la Renfe. Comenzó la carrera de Derecho, que pronto abandonó por aburrimiento. Se estrenó en el mundo de la cultura con participaciones en cafés literarios y la consecución de premios en Juegos Florales.
En 1955 publicó su primer libro de poesía, Manera de silencio, a éste le siguieron Plaza Mayor, El embarcadero (1961), Ciudad de entonces (1962) y La mitad del tiempo (1963). Dos décadas después, en 1985 publicó el libro de poesía Este verano en Málaga, por el que fue premiado por el Instituto Hispano Árabe de Cultura, y sus siguientes libros fueron La misma canción (1992) y Cantigas de amigo (2003).
PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS
Desde la década de los 60, Manuel Alcantara, acumuló gran número de premios, la mayoría por su producción periodística, como el Luca de Tena 1965, por su artículo Pablo VI en Harlem; el Mariano de Cavia 1975, por su artículo Federico Muelas, o el González Ruano, por su texto Tono.
Alcántara residía en el municipio malagueño de Rincón de la Victoria, que le nombró hijo adoptivo en 1987, distinción que se suma a las de hijo predilecto de la ciudad de Málaga (1983), hijo predilecto de esta provincia (1999), Medalla de Andalucía (2000) o doctor «honoris causa» por la Universidad de Málaga (2000), además de poseer la Orden de Isabel la Católica.