Los Alcázares vive una ola de robos en casas habitadas en pleno agosto

La Policía Local no da abasto porque tiene en plantilla a la mitad de los agentes que municipios limítrofes como San Javier

Es cierto que los ladrones aprovechan las vacaciones estivales para entrar a hacer de las suyas en domicilios vacíos de ciudades como Murcia, y también es cierto que, en lo que va de mes, municipios costeros como Los Alcázares están viviendo una serie de asaltos en casas que tiene en alerta a vecinos y veraneantes, indican fuentes cercanas al caso.

Una situación esta que hace que la Policía Local se deje la piel en esclarecer los robos, y más aún en las condiciones que tiene el Cuerpo: faltan efectivos. A todo se une la situación que los policías vienen denunciando desde hace tiempo: a la falta de medios humanos y materiales se une una pésima gestión por parte del jefe que tienen.

La plantilla, además, cuenta con la mitad de efectivos que municipios limítrofes como Torre Pacheco y San Javier.

Vecinos del pueblo han trasmitido a esta redacción su preocupación por la ola de vandalismo que sufren.

El primero de los robos en vivienda habitada en el pueblo pasó en la madrugada del domingo día 4, en la calle Victoria. Unos vecinos empezaron a oír ruidos en el patio trasero y, alarmados, llamaron a la Policía. Había una ventana de la cocina forzada, pero ni rastro de los cacos. Se da la circunstancia de que el día 11 intentaron también robar en el mismo sitio.

También entraron los amigos de lo ajeno en un garaje de la calle Federico García Lorca. Se llevaron alimentos congelados, especias, botes de refresco y cerveza, ya que el dueño lo usa como almacén de su negocio, señalan fuentes próximas a la investigación.

Asimismo, accedieron a una vivienda en la calle Manuel Acedo, cuando los dueños habían salido, y robaron joyas y dinero. Lo mismo que se llevaron en una casa de la calle San José: un caco entró por un balcón de una casa de planta baja.

Los investigadores tienen claro que, en más de un caso, los ladrones estaban vigilando. Como pasó en el robo de la calle Condesa: nada más salir los propietarios, los cacos entraron. Lo que no sabían es que había más gente en el interior de la vivienda. Al ser pillados in fraganti, echaron a correr. Eso sí, tras coger dos bolsos.

El último asalto, de momento, en la madrugada del pasado sábado, en la calle Madreselva: saltaron por el patio trasero de una vivienda, forzaron la puerta de la cocina y robaron joyas, dinero y un ordenador portátil. Al llegar uno de los moradores de madrugada, vio la casa revuelta y oyó cómo los cacos se escapaban. Dejaron tras de sí huellas de sus zapatillas junto al muro del jardín.

Todo esto unido a que la población de Los Alcázares crece muchísimo en verano. Con lo que eso implica. Hay veces que, a partir de las seis de la mañana, solamente hay dos agentes trabajando. Y a partir de esas horas y hasta las ocho o nueve, pueden juntarse miles personas que salen de discotecas, tanto del municipio como del cercano San Javier. Con lo que eso conlleva. De ahí que los policías locales estén saturados: no pueden controlarlo todo sin contar con la colaboración de la Benemérita.