LOS ALCÁZARES/ Permisividad, fealdad y desprecio al medio ambiente concurren en un espacio urbano degradado. Tres llamadas

REPORTAJE FOTOGRÁFICO

MORENTE

Después de siete años de «Trabajar, hacer, crecer» el municipio está como para recibir visitas. Al revés lo digo para que se me entienda. Pues bien, quienes han participado en el proyecto que ahora muestra sus resultados, que recoge sus frutos, exhiben su orgullo patrio con una frase que es un auténtico auto de fe: «Yo creo en Los Alcázares». Sin duda este colectivo de creyentes no será muy numeroso, a tenor de los comentarios que circulan por la calle. Posiblemente los de su cuerda, los directamente favorecidos por sus actuaciones y pocos más. Personalmente, veo lo que veo y no me lo creo, empezando por lo que hay detrás de la imagen que sirve de cabecera a esta opinión y terminando por las verdades contenidas en las que componen el adjunto reportaje fotográfico, realizado en el espacio más concurrido del Residencial Nuevo Principado, símbolo del atropello a los derechos de los residentes y demás población, del abuso institucional para favorecer intereses de particulares y el afán recaudador. Un auténtico desastre de gestión pública con resultados perversos.

 

HITOS EN LA COLONIZACIÓN DE UN ESPACIO PÚBLICO DE “TODOS”

Como anticipé el 29.07.2018 (HEMEROTECA) en el negro historial del “paseo” Río Nalón y su entorno, desde el punto de vista de los vecinos y demás usuarios, hay tres hitos tres llamadas a la ocupación de un espacio peatonal ajardinado en zona verde, susceptible de colonización y arraigo con asentamientos comerciales permanentes, preferentemente explotaciones hosteleras callejeras, no deseadas en otras plazas, hasta el punto de hacer lo imposible por quitárselas de encima. Al contrario de lo que ocurre en otras ciudades de nuestra región, aquí se apuesta por un modelo de actividad en la calle rayana en lo cutre y hortera, que atenta contra la convivencia vecinal y el medio ambiente. De tal modo Los Narejos se convierte en Jauja para determinado colectivo de comerciantes, que encuentra aquí su Paraíso, una tierra de promisión para hacer cuanto se les antoje sin que nadie les moleste.

 

PRIMERA LLAMADA. JUNIO DE 2010

Aparición de un artículo −más bien publirreportaje− en un periódico regional que suele publicar básicamente mensajes institucionales y buenas noticias de Los Alcázares, en este caso: “Little Britain” en Los Narejos. Su publicación coincidió (¡qué casualidad!) con la tramitación de una queja ante el Defensor del Pueblo de la Región de Murcia (ya suprimido) presentada por una Comunidad de Propietarios de un edificio con fachadas al paseo Río Nalón y la calle Río Aranguín. Dicho publirreportaje se basaba en una entrevista a dos Concejales del Consistorio, sin dar cabida a la opinión de los vecinos, en la que sacaban pecho de su acierto para relanzar (¿?) comercialmente una zona que no lo necesitaba, porque su uso y función no era industrial, sino residencial abierta. La llegada de hosteleros de calle fue incrementándose paulatinamente. Cuando al año siguiente el PP se hizo con la Alcaldía, dejó en mantillas a sus predecesores, aplicando una política consistente en: licencias para todos, expolio de bancos y maceteros, tala masiva de palmeras, enlosado de alcorques, limitación del paso para peatones a cuatro metros (el paseo tiene un ancho de veinticinco), terrazas y más terrazas, etc. etc. Aquella llamada, aquel tararí, atrajo a más colonizadores deseosos de instalarse en la calle.

SEGUNDA LLAMADA. JULIO DE 2016

Entrevista de vecinos con Diputados Populares en la Asamblea Regional. Sin ningún género de duda fue peor el remedio que la enfermedad. Los vecinos  confiaban en que, después de ser invitados a exponer sus demandas ante el Portavoz y una Diputada del PP (Víctor Manuel Martínez Muñoz e Isabel María Soler Hernández), de mostrarles informes, escritos, centenar y medio de fotografías, y ofrecerse a facilitarles cuanto fuese menester, todo verificable si se desplazaban hasta la zona en conflicto, confiaban, como digo, en que diesen un toque de atención a sus compañeros de partido en Los Alcázares. Nada más lejos de la realidad. Las semanas siguientes fueron de “locura”, en cuanto a nuevas instalaciones fijas en el paseo, más barracas, más toldos, más cierres laterales, más de todo.

Por si acaso alguien les obligaba a retroceder, los hosteleros se “anclaron” al paseo. Ambos Diputados recibieron durante los días siguientes a la visita informaciones y nuevas fotografías de la vergonzosa reacción de los suyos, pero como el que oye llover, hasta hoy. Aquellos, al igual que estos, barrieron para su casa y nuevo tararí, nueva llamada. Parecían muchos para una calle saturada de hostelería, pero continuaron llegando.

TERCERA LLAMADA. ABRIL DE 2018

Moción del Grupo Ciudadanos en el Pleno Municipal y anuncio de nueva Ordenanza. El 30.04.2018 despejó muchas dudas con respecto al futuro que espera a lo que otrora fue un paseo, porque la mayoría de Concejales, con el Alcalde al frente, están mareando la perdiz para legalizar y normalizar, mediante la correspondiente Ordenanza (y van…) algo que desde el punto de vista social, medioambiental, ético, estético, de seguridad y comercial, no tiene pies ni cabeza y es un atraco a los derechos de los ciudadanos, residan o no en los edificios que flanquean el paseo. Todo en provecho de unos pocos.

Cabe pensar que alguien ponga freno, desde el punto de vista legal, a semejante ocurrencia. Entretanto, por si acaso les obligan a dar algún paso atrás, quienes explotan falsas terrazas hosteleras en dominio público, los nuevos “propietarios” del paseo, continúan reforzando (más metal, más lona, más de todo) sus propiedades permanentes, que en muchos casos nada tienen que envidiar a instalaciones en bajos comerciales. Tararí, tararí, sigan viniendo aquí. DE-PE-NA.

MEDIDAS DE SEGURIDAD: TALÓN DE AQUILES DE “NALÓN”

Desde el Ayuntamiento (GMP) se han propuesto localizar aquí una actividad industrial harto molesta, que debería haberse desarrollado en un espacio más adecuado y no entre edificios de viviendas. Quienes acceden por vez primera al “espectáculo” Nalón, piensan que semejante amontonamiento de barracas hosteleras adosadas en hileras nació así, porque es inimaginable que antes fuese un paseo público ajardinado en zona verde. La incompetencia, en sentido amplio, tiene la culpa. La incompetencia, la permisividad, el mal gusto, la chabacanería y el abuso institucional.

Los más observadores echan de menos medidas de seguridad, activas y pasivas: no hay control de aforo (llegan a concentrarse más de 2.000 personas), ni presencia constante de policías o vigilantes, ni video cámaras, ni pasos despejados para evacuación… solo toneladas de carpintería metálica, lona, madera, mesas, sillas,… un amasijo de elementos obstaculizadores (anclados al suelo) en caso de escapada, de avalancha humana. No estaría de más hacer público el Plan de Seguridad que la Junta de Seguridad Local haya diseñado, en su caso, para un espacio que se antoja una “trampa” ante un incidente. No estaría de más efectuar un simulacro de evacuación para ver cómo se abren paso los vehículos de emergencia. La dificultad ya se ha constatado.

¿Acaso los políticos, técnicos, agentes de la autoridad, operarios de servicios, etc. no tienen ojos en la cara para informar de lo que ven, en vez de hacer la vista gorda ante la patética imagen de un paseo bloqueado por la chatarra?

POLÍTICA SANA Y CONSTRUCTIVA. PREDICAR Y NO DAR TRIGO

«Desde el Partido Popular tenemos la responsabilidad de hacer política sana y constructiva, sin enfrentamientos ni confrontaciones» [leído en Facebook 28.07.2018]. Efectivamente, así debería ser, pero no de boquilla sino en la práctica, empezando por tomar medidas urgentes para iniciar la RESTITUCIÓN de cuanto ha sido expoliado de modo ladino en este espacio público. El GMP lo expolió y el GMP lo tiene que reponer a su estado primigenio, cortando de raíz, de una vez por todas, la exposición a graves riesgos derivados de la inseguridad, los atentados contra el ornato público, el medio ambiente y un patrimonio que es de todos, y que solo están autorizados a gestionarlo como haría un buen padre de familia, en vez de entregarlo a unos pocos, después de someterse a sus dictados de especulación comercial, no para ejercer el libre comercio, algo siempre loable, sino para abusar de lo que se les concede, en perjuicio de sus conciudadanos.

La dejación de funciones de vigilancia y control por parte del Ayuntamiento les hace directamente responsables del descontrol y anarquía reinantes. Si  llegase a ocurrir alguna desgracia en un espacio en el que se concentra gran multitud de personas, sin limitación de aforo, y como siempre sucede, los políticos repartirían culpas y se quitarían de en medio. No les quepa la menor duda. Lo vemos a diario.

Hasta ahora las medidas de control comercial y social en este espacio no existen, porque de la “fuente” Nalón mana dinero que riega las parcelas de un grupo de favorecidos, que ha impuesto al municipio su credo y sus métodos (rechazados en otras ciudades), opuestos al interés general, la convivencia vecinal, la seguridad y el medio ambiente.  Esta es la vergonzosa, constatable e incontestable realidad.

COMENTARIOS AL REPORTAJE FOTOGRÁFICO

Sugiero ver las fotos de una en una, a pantalla completa. Cada imagen incluye un breve comentario que guarda relación con el título de esta noticia y de sus apartados. Primero la actualidad del paseo Río Nalón, mejor dicho, lo que queda de él. A continuación la “sufrida” calle Río Aranguín, que el Ayuntamiento ha puesto a disposición de los vehículos industriales que surten de mercancías a los establecimientos del paseo, hosteleros o no. Anarquía vial a la carta. Finalmente, una alegoría (¡Ale hop!) que refleja el sometimiento, total y absoluto, del Ayuntamiento (GMP) a intereses privados: restauradores y sus proveedores.

Le han hecho pasar por su “aro” para conseguir su propósito, que no es otro que disponer de lo que es de todos en beneficio propio. Ahora, cuando ya tienen lo que querían (y continúan avanzado en colonización y asentamientos) a ver quién es el guapo que les habla de RESTITUCIÓN en lo que consideran que es suyo, porque el Ayuntamiento se lo ha “vendido”.

Concretamente los hosteleros de calle sí que «creen en Los Alcázares», faltaría más, en la misma medida que los vecinos de Nuevo Principado desconfían de un Ayuntamiento que no solo les falta al respeto, sino que les maltrata. Nadie pone en duda que el PP cuenta con políticos de mucha valía, que saben su oficio y lo practican, pero aquí tenemos, como dicen en la huerta: “la mata que no echa”. VER-GON-ZO-SO.

HEMEROTECA DEL ABUSO INSTITUCIONAL Y EL FEÍSMO URBANO

29.07.2018 «En el Consejo de Gobierno del pasado martes no se habló de restituir el  paseo Río Nalón. Ojos que no ven»

http://newseuropa.es/los-alcazares-en-el-consejo-de-gobierno-del-pasado-martes-no-se-hablo-de-restituir-el-paseo-rio-nalon-ojos-que-no-ven/

05.07.2018 «El Ayuntamiento se somete a intereses hosteleros en dominio público y desprecia a los residentes»

http://newseuropa.es/los-alcazares-el-ayuntamiento-se-somete-a-intereses-hosteleros-en-dominio-publico-y-desprecia-a-los-residentes/

17.06.2018 «Instalaciones hosteleras provisionales desmontables a diario y barracas permanentes, adosadas en hileras, en dominio público»

http://newseuropa.es/los-alcazares-instalaciones-hosteleras-provisionales-desmontables-a-diario-y-barracas-permanentes-adosadas-en-hileras-en-dominio-publico/