LA VICTORIA DE ETA

Juan Alcaraz Díaz (ASUNTOS POLICIALES)

Al principio no me planteé cuánto iba a durar ETA y mucho menos si iba a ver su final. Tengo recuerdos confusos. Fueron años muy intensos, muy caóticos : la muerte de Franco, la llegada de la democracia, los asesinatos indiscriminados, el golpe de Estado de Tejero,  la primera victoria socialista….

Hace unos años volví a Bilbao, a petición de mi consuegro que quería conocer la zona con un guía como yo. A mí también me venía bien recorrer de nuevo aquéllas tierras a las que hacía años que no iba y comprobar la memoria de mis dos hijos mayores que estudiaron allí preescolar, primaria y algunos años de secundaria. Estuvimos en el barrio y en la escuela: la recordaban.

No me encontré un país de guerreros como se jactaban algunos en mis tiempos de destino sino de pinchos, de cocineros; dedicados a la gastronomía que tanto les gusta con la salvedad de alguna rara pintada o acto público de las periódicas campañas de ” presos a casa “. Comimos un día en la sucursal del Partido Nacionalista Vasco ( PNV ) del Casco Antiguo de Bilbao, un maravilloso bacalao al ” pil pil “, en el tercer turno de comedor y en la segunda planta del edificio , cuando desesperados y hambrientos estábamos a punto de abandonar la idea porque mis nietos – los pobrecitos- ya no aguantaban más.

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Ahora, tras anunciar ETA su disolución y recordar las salvajadas que han hecho y preguntarnos todos si han servido para algo yo pienso que sí. Haciendo un balance lo más frío posible -de otra manera agotaría los adjetivos calificativos negativos-  llegas a la conclusión de que sí les ha servido para algo, para mantener un privilegio: no ser iguales al resto de las Comunidades Autónomas   porque ellos no podían levantarse a diario como españoles normales.

Para eso ha servido ETA : para eliminar al Estado español del ámbito vasco y para que el PNV se perpetúe en el poder -solos o en coalición gobiernan desde 1979- y lo que es más importante, para pagar menos impuestos que los demás a través del Cupo Vasco ( ellos recaudan la mayor parte de los impuestos estatales, restan el coste de los servicios que prestan en régimen de transferidos y se quedan con todo lo demás; en cifras, para que se entienda mejor, el año pasado 2017 pagaron el 6,24 % de la renta, 1300 millones de euros ). El Cupo se negocia con carácter quinquenal y cada vez cuesta más disgustos porque  la postura del PNV es  intentar rebajarlo  para así pagar menos.

También ETA ha servido para hacer aceptar a los demás partidos y agentes sociales, el proyecto íntegro del fundador del PNV,  Sabino Arana, porque no hay que olvidar que ETA nació de una escisión de las juventudes  nacionalistas. Si ya las provincias vascas eran privilegiadas anteriormente, ahora han conseguido blindarlas y dar un escarmiento a todos aquéllos que pensaban que allí se podía funcionar como una democracia cualquiera. Y lo definió muy bien el actual Presidente de la Comunidad Autónoma, Ïñigo Urkullu ( del PNV, por supuesto ) al afirmar : ” Nosotros lo que somos es una identidad foral “. Más claro no pudo ser. Lo que define a lo que ellos llaman nación vasca, no es la raza, ni la lengua sino el privilegio : los fueros.

Por eso ETA ha ganado porque dentro del propio nacionalismo español, los vascos tienen un papel de favoritismo, representando así la España primitiva, la España anterior a la España actual y moderna que todos deseamos llegar.

Llevo muchos años viviendo fuera de allí y eso hace que vea con más claridad que ese brazo armado del nacionalismo vasco ha sido muy útil para lograr la situación de preferencia en la que han estado viviendo los vascos desde la desaparición del franquismo. Tengo que traer aquí otra frase que no se puede olvidar y que pronunció el último patriarca vasco, Javier Arzallus: ” Unos sacuden el àrbol y otros cogen las nueces “. Averigüen quién es quién en éste relato.