La UE certifica por escrito que no considera británico el territorio de Gibraltar

Fuente: Cadena SER

Dos declaraciones por escrito, a las que ha tenido la Cadena SER, certifican que Gibraltar no será considerado territorio británico sin negar ni afirmar la soberanía de nadie: “La aplicación del art. 184 que fija la obligación de negociar acuerdos futuros no establece ninguna obligación sobre el territorio en el que estos acuerdos han de ser aplicados”, es la primera y tiene la aceptación del gobierno británico.

La segunda es una declaración tan solo a 27 en la que se precisa que “cualquier acuerdo entre la UE y el territorio de Gibraltar requerirá la aceptación previa del Reino Unido y de España”.

Parecía imposible pero “Bruselas siempre encuentra una solución”, afirma satisfecho un diplomático que tras tantas horas de tensión celebra el anuncio de Pedro Sánchez confirmando la retirada del veto español.

Ha sido duro, “muy difícil, de verdad”, explica una fuente cercana a la negociación con sonrisa en la voz, confirmando que el acuerdo se ha cerrado a las 14h y tras una llamada del Presidente del Consejo Europeo.

Donald Tusk le ha asegurado a Sánchez que además del documento que aprobarán mañana los 27 jefes de gobierno, él mismo y Juncker firmarán una carta.

El texto, resume el contenido del resto de documentos pero lleva la firma personal de los dos presidentes.

Los 27 garantizan así al gobierno de España que el acuerdo futuro con el Reino Unido no será de aplicación sobre el territorio de Gibraltar a no ser que “Reino Unido y España decidan lo contrario”.

Es la razón de toda la pelea, evitar que la UE considere a Gibraltar británico dando por hecho que lo que se pruebe a partir de mañana y en el futuro próximo será aplicable sobre este territorio como si no existiera el contencioso pendiente con España.

El documento con estas garantías es un documento para “interpretar jurídicamente el artículo 184 del Tratado del Brexit”, el Tratado en el que se fijan las condiciones de salida del Reino Unido y que aseguraba que “las dos partes iban a trabajar con toda rapidez para concluir un acuerdo futuro de aplicación según las leyes respectivas y este propio Tratado”.

Un párrafo que encendió las alarmas porque no incluía ninguna referencia diferenciada con Gibraltar, algo que España creía garantizado.

Pero May no quería que esta diferencia constara por escrito en un texto jurídico, razón por la que entró en cólera toda la delegación española.

Desde el lunes pasado, el Secretario de Estado de Asuntos Europeos, Marco Aguiriano, el ministro de asuntos exteriores, Josep Borrell y el presidente del Gobierno español han repetido que España no podía aceptar el acuerdo y tras varios días de incertidumbre, han conseguido pactar esta salida.

Además del documento que interpreta el artículo 184 una segunda declaración dice que “Cuando el Reino Unido haya dejado, Gibraltar no formará parte del ámbito territorial de aplicación de los acuerdos concluidos entre la UE y el Reino Unido”, aunque “esto no prejuzga la posibilidad de cerrar acuerdos entre la UE y el Reino Unido respecto a Gibraltar. Siempre sin perjuicio de las competencias de la UE y pleno respeto a la integridad territorial de los Estados Miembros”. Estos acuerdos separados requerirán un acuerdo previo del Reino Unido y de España”.