La Policía de Cartagena pone coto a los pedigüeños para atajar las quejas de hosteleros y vecinos

Servicios Sociales detecta un aumento de la mendicidad y pone en marcha una campaña para ayudar a los que piden en la calle

ANTONIO LÓPEZ / LA VERDAD

El incremento del número de transeúntes que se dedican a pedir en la calle, especialmente personas llegadas desde otros puntos de la geografía española e incluso de fuera de ella, ha provocado las quejas de ciudadanos y de empresarios de la hostelería por la actitud «agresiva» que muestran algunos de ellos si no logran su correspondiente limosna. Eso ha obligado a la Policía Local y a Servicios Sociales del Ayuntamiento a montar un dispositivo especial esta semana, para intentar disuadir y acabar con la presencia continua de estos pedigüeños.

La mayoría de ellos se concentran en las principales calles y plazas del casco antiguo, máxime cuando hay miles de turistas paseando por ellas, como ayer y anteayer, cuando llegaron a Cartagena más de 7.000 viajeros en tres cruceros. Esta práctica, además de incomodar a turistas y clientes de las terrazas, deja mala imagen de la ciudad a los visitantes.

El número de transeúntes se duplica este verano

La Concejalía de Servicios Sociales ha detectado en las últimas semanas un incremento del número de personas que se pasean arriba y abajo por el casco histórico en busca de limosna y mendigan lo que los peatones quieran darle a la puerta de iglesias y supermercados. La Policía Local y el Ayuntamiento tiene controlados a una treintena, cuando normalmente, en invierno, no hay más de una quincena. De entre ellos hay media docena de casos crónicos, mientras que el resto son personas enfermas, víctimas de desarraigo o adictas, a la que los orientadores municipales intentan ayudar. Desde la Concejalía indicaron que hay casos de todo tipo: ludópatas, discapacitados, politoxicómanos y personas que están de paso y que van de aquí para allá para aprovechar aquellos lugares donde hay mayor afluencia de turistas y visitantes.

Para acabar con las quejas, el Gobierno local ha creado un grupo compuesto por cuatro personas, dos agentes de la Policía Local y dos técnicos de la Concejalía de Servicios Sociales. Las primeras batidas comenzaron el lunes. «Hemos recibido denuncias de hosteleros y de vecinos por la presencia de estas personas, que en algunas ocasiones resultan agresivos. Es por ello por lo que hemos creado un equipo especial de expertos, para intentar disuadir a los que se dedican a esta práctica, que por otro lado está prohibida en este municipio», explicó a ‘La Verdad’, la concejal delegada de Servicios Sociales, Mercedes García.

La edil Mercedes García destaca el esfuerzo por acabar con la actitud «agresiva» que tienen algunos mendigos

Recorrido por el centro

La edil confesó que han notado en las últimas semanas un repunte del número de transeúntes en la ciudad, no solo en la zona del casco antiguo, sino también por el Ensanche y otras áreas urbanas.

Este equipo recorre las calles y plazas del centro histórico por las mañana pidiendo la documentación a todo aquel que practique la mendicidad. La Policía Local les exige el DNI y les informa sobre la prohibición de pedir en la calle y de las consecuencias que ello implica. El Ayuntamiento de Cartagena dispone de una ordenanza que prohibe de forma expresa esta práctica. La normativa establece que la Policía Local está obligada a intervenir en los casos de mendicidad interponiendo denuncias, poniendo a los indigentes en contacto con Asuntos Sociales e, incluso, trasladando a los extranjeros que carezcan de la documentación reglamentaria y pidan en la calle a la Comisaría de la Policía Nacional. Los agentes pueden imponer multas a estas personas e incluso retirarles el dinero que han obtenido.

En el caso de los extranjeros, según fuentes policiales, hay que actuar como se hace con cualquier extranjero que llega a la ciudad. Si disponen de pasaporte, les está permitida una estancia de tres meses. Pasado este plazo, si no legalizan su situación, se les incoa un expediente de expulsión y están obligados a abandonar el país de forma inmediata.

Hostecar denuncia que acosan a los clientes en las terrazas y que tienen descuidada su higiene

Por su parte, los técnicos de Servicios Sociales, según la edil de ese departamento, informan sobre las ayudas que tienen a su disposición. «Nuestra intención es disuadirles y apoyarles. La mayoría de ellos proceden de fuera del municipio, aunque también hay extranjeros. Los funcionarios les explican cómo pueden acogerse a las ayudas que tenemos programadas», añadió la edil.

Se les puede ver, en la mayoría de las ocasiones, por las calles del Carmen, Puerta de Murcia, Plaza San Sebastián y calle Mayor, además de por la Plaza del Ayuntamiento. Muchos de ellos se acercan a pedir a las terrazas de bares y cafeterías.

Los hosteleros se quejan de que molestan a los clientes, porque les piden dinero de manera insistente, algo que les provoca incomodidad. Además, critica que son personas con ropas sucias y una higiene descuidada. Es por ello, por lo que se han dirigido al Ayuntamiento para denunciar esta situación. También los hay que se dedican a vender objetos de adorno y complementos, algo también ilegal.

«Dan mala imagen»

«Todos los años, durante esta época del año, aumenta la presencia de estas personas en el centro. Este año ya tenemos controlados a más de una decena, que no les importa ir de terraza en terraza pidiendo y molestando. Eso suscita las quejas de los clientes y, además, da mala imagen a los visitantes», dijo el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cartagena (Hostecar), Juan José López.

Los controles por parte de este equipo continuarán hoy de igual forma que hasta ahora y en próximas semanas de manera esporádica, para impedir que los pedigüeños vuelvan a copar las calles.

Anuncian un plan contra la exclusión

El Ayuntamiento creará próximamente un equipo de trabajo para ayudar a las personas en riesgo de exclusión social. Así lo anunció ayer la vicealcaldesa, Noelia Arroyo, tras la reunión mantenida, junto a la concejal de Servicios Sociales, Mercedes García, con el presidente nacional de la Plataforma del Tercer Sector, el cartagenero Luciano Poyato. Este destacó el buen funcionamiento en Cartagena de la red de políticas sociales y el trabajo conjunto de organizaciones sin ánimo de lucro y el ayuntamiento, «algo que no se da en todos los municipios». La Comisión de Diálogo Civil, como así se llamará el grupo de trabajo, se encargará de estudiar los barrios con más necesidades, «para poner en marcha políticas que ayuden a estas personas», dijo Arroyo. Y añadió: «También nos dará información sobre otras zonas que, aparentemente parecen no tener necesidades inmediatas o evidentes, siendo esa una realidad engañosa». Las zonas con más riesgo son la barrida Virgen de la Caridad, Los Mateos, Lo Campano y barriada Villalba. A raíz del estudio de la comisión, se pondrá en marcha un plan especial. Conllevará cursos de formación, medidas para encontrar trabajo, ayudas y facilidades para tener acceso a una vivienda digna.