La permanencia da paso al Murcia más austero

Fuente: La Verdad

El presupuesto de la nueva plantilla estará lejos de los 1,3 millones netos de Gálvez, que acercaron al club a la liquidación

Con la victoria ante el Jumilla el Real Murcia se ha asegurado más de media permanencia. Restan cuatro jornadas para el final del campeonato y el club grana ha acabado la jornada 34 con 7 puntos de ventaja sobre el puesto de promoción de descenso y con 8 sobre el del descenso directo a Tercera. A falta de conseguir una última victoria, o hasta un empate para certificar la permanencia en la categoría, el equipo de Algar ha comenzado a planificar ya la próxima campaña, la 2019-20, la primera que gestionará desde el principio la directiva de Almela y los consejeros salidos del movimiento social de ayuda al club centenario que surgió la pasada campaña y que tienen, como objetivo principal, no endeudar más a la entidad grana y hacer un Murcia más viable para el futuro.

O lo que es lo mismo, hacer justo lo contrario que sus antecesores, que en una situación crítica decidieron confeccionar plantillas millonarias inviables para la Segunda B que han dejado al Real Murcia más arruinado que cuando falleció Samper. El problema para la actual directiva, que ha impuesto la mesura y la moderación económica como principio básico para el futuro, es el legado heredado de los pasados dirigentes granas, que firmaron contratos por todo lo alto sin pensar en las futuras consecuencias sobre las cuentas del club. Acuerdos entre futbolistas y el Real Murcia que, en algunos casos, seguirán en vigor para el próximo curso.

Si la pasada temporada Víctor Gálvez diseñó una plantilla de 1.276.000 euros netos de coste, la de la próxima temporada, y a falta de establecer la estrategia definitiva, no superará el millón de euros brutos, con todos los impuestos incluidos. Y es que en los más de 1,2 millones que se comprometieron a pagar los Gálvez, no estaban incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social ni las retenciones del IRPF, impuestos que el oriolano y sus colaboradores nunca afrontaron en su estancia en el Murcia.

Por eso Julio Algar, que tiene la confianza plena de gran parte de la directiva grana, tiene que comenzar a trabajar en lo que será el nuevo equipo, en ajustar los actuales salarios a la nueva realidad del club y meter el bisturí en una plantilla en la que hay 11 futbolistas que tienen contrato en vigor para el próximo curso, alguno de ellos inasumibles para un club que se debate entre la vida y la muerte.

Salarios de Segunda

Como el de Hugo Álvarez, un defensa que ha sido titular en 30 partidos de Liga y que fue clave en la primera vuelta, cuando el Murcia no encajaba goles, y en la segunda, cuando los granas han tenido que sacar puntos en partidos vitales como el del Cartagonova o el del Jumilla. El Murcia necesitaría rebajar su ficha de 93.000 euros si quiere seguir contando con él.

Aunque no son tan altas, pasa lo mismo con la ficha de otros de los futbolistas que tienen contrato en vigor para la próxima temporada, como es el caso de Charlie Dean (65.000 netos) o Forniés (66.000), jugadores que pueden tener ofertas encima de la mesa si el club grana les plantea una inevitable reducción de salario. En la misma franja salarial se encuentran otros futbolistas como Sergi Maestre (60.000), Manel Martínez (60.000) y Chumbi (65.000), aunque este último ya ha asegurado pública y privadamente que quiere seguir en el equipo grana, además de reducir sus emolumentos, incentivos y premios por rendimiento.

De los once futbolistas que tienen contrato en vigor también es especial el caso de Curto, que esta temporada decidió bajarse el sueldo a cambio de ampliar el mismo una temporada más y firmar su vinculación hasta junio de 2020 con una ficha que rondará los 40.000 euros netos, un sueldo más asequible que el de otros compañeros.

Mackay, el portero de las paradas milagrosas, acaba contrato el 30 de junio

Una de las sorpresas más positivas de la temporada es Ian Mackay, el portero que llegó el pasado verano desde el Racing de Ferrol y que se ha convertido en uno de los jugadores más importantes del Real Murcia. Un portero que, como el pasado sábado, ha sido capaz de hacer intervenciones milagrosas que han salvado a su equipo: «Me estoy encontrando bien, me gusta ayudara al equipo a sacar puntos». Lo curioso es que, a pesar de que el Real Murcia tiene cuatro porteros con contrato para la próxima temporada (Tanis Marcellán, Simón Ballester, Alejandro Santomé y Cebrián), el jugador nacido en La Coruña termina su vinculación con el club grana el próximo 30 de junio. Además, con una nómina de cerca de 50.000 euros netos anuales, no está entre los mejor pagados de la plantilla grana.

Quizás por eso, por la situación económica de la entidad grana, el Murcia no ha abordado su renovación: «Acabo contrato y estoy muy a gusto aquí. Solo me gustaría que las cosas fueran distintas a como fueron al principio de la temporada. Si hubieran sido distintas esta temporada a lo mejor estaríamos peleando más arriba. Estos directivos son mucho más serios y están cumpliendo con las cosas que dicen. No está en mi mano, tendrán que ver ellos lo que quieren hacer conmigo y luego sentarnos a hablar», asegura el futbolista de 32 años, que tiene nacionalidad española y escocesa.

Entre los que no hay dudas de que seguirán, destacan los casos de Armando que, aunque esta temporada ha contado con un sueldo neto cercano a los 77.000 euros firmado por los Gálvez, acordó con la directiva de Almela mantener su salario esta temporada sin tocarlo, con la condición de que su nómina bajara cerca de un 30% para el próximo curso. La clave de esta negociación fue el agujero en el contrato del centrocampista murciano, que contenía una cláusula negativa para él por la que el Murcia podría haber roto su contrato con el murciano pagándole una indemnización de solo dos meses por año trabajado, una puerta abierta que la actual directiva grana no quiso traspasar.

Jugadores inamovibles

De los jugadores con valor en el mercado y que representan la punta del iceberg de la cantera grana, destacan Juama Bravo y Josema. El primero, de 21 años de edad, no contó con la confianza de Manolo Herrero, su anterior entrenador, aunque Julio Algar ha decidido darle minutos. Bravo cuenta con una nómina cercana a los 24.000 euros netos anuales, cifra similar a la de Josema, que con 19 años es la perla de la cantera grana. Tanis Marcellán, portero suplente que solo ha disputado un partido de Liga y uno de Copa, es otro caso a estudiar ya que tiene 35.000 euros de nómina, un sueldo alto para lo que debe ser un portero suplente en la Segunda B.

La actual directiva grana tiene claro que de los 11 futbolistas con contrato en vigor solo Juanma Bravo, Josema, Armando y Chumbi, por su rendimiento e implicación en la fase final de la temporada, seguirán en el nuevo Real Murcia. El futuro del resto, y alguno más que acaba contrato, dependerá de los gastos que pueda asumir una entidad que ahora sí paga impuestos, que no quiere dejar a deber nada a sus proveedores y que antes de diciembre de 2019 tendrá que afrontar una negociación con los acreedores impagados del convenio, que otra vez pondrá al Murcia al borde del abismo. Un club que quiere ser realista con sus posibilidades y no despilfarrar.

Pedro Celdrán y Óscar Cerezo junto a Loreto en Jumilla. / LV

Loreto, el mejor colocado para ocupar el banquillo

José Luis Rodríguez Loreto, además de amigo personal de Julio Algar, es uno de los principales candidatos para ocupar el banquillo del Real Murcia la próxima campaña. De hecho, el sevillano ya se dejó querer en las oficinas del club murciano en más de una ocasión antes de la llegada del propio Algar, que la próxima campaña podría ejercer solo como director deportivo del club.

Loreto militó durante tres temporadas y media en el conjunto murciano. Llegó en la fase final de la campaña 1999-00 y con solo 4 partidos y 2 goles participó en el ascenso a Segunda. En la segunda categoría del fútbol español disputó 114 partidos con el Real Murcia, con el que anotó 34 goles. Después se fue al Cartagena antes de dedicarse a entrenar.

Actualmente es segundo entrenador del Zaragoza junto a Víctor Fernández, pero entre sus planes está dirigir, como primer técnico, a un equipo como el Real Murcia. Cabe recordar que como entrenador arrancó su andadura en las bases del Molinense, en el que Julio Algar era capitán general. Después se fue al Ebro, de Tercera. También pasó por el Ejea antes de volver de nuevo al Ebro, con el que ascendió a Segunda B.