Llevan más de 24 horas a la deriva en aguas internacionales al norte de Libia y reclaman atracar en el puerto próximo más seguro: el de Lampedusa.
El barco en el que opera la ONG alemana LifeLine sigue a la deriva, con 224 inmigrantes a bordo. Lo último que sabíamos es que Italia -pese a la negativa inicial de Salvini- les había dado finalmente permiso para desembarcar. Pero dice el portavoz de la ONG que no tienen información de ningún puerto en el que poder atracar. Axel Steir afirma a la SER que entre los migrantes hay cuatro niños y que llevan más de un día a la deriva. Dice además que Italia es la única responsable de los náufragos.
A falta de dos días de la minicumbre que ha convocado la Comisión Europea para atajar el debate migratorio, Francia e Italia -dos de los invitados- vuelven a tensar la cuerda.
El barco de la ONG Lifeline, que porta bandera holandesa, aún no tiene un puerto seguro en el que atracar y sigue a la deriva. Y llevan así más de 24 horas según el portavoz de LifeLine, la ONG que ha rescatado a los 224 migrantes. El barco navega ahora en aguas internacionales, al norte de Libia, y reclaman atracar en el puerto próximo más seguro: el de Lampedusa.
«Italia es responsable. Si no, lo será otro país europeo», ha asegurado Alex Steir en declaraciones a la SER. De momento, no tienen información de las autoridades italianas sobre qué hacer con los migrantes, entre los que hay 4 niños pequeños.
Los naúfragos se encuentran en buen estado de salud, cuentan con atención médica y hay víveres de sobra para varios días. Todos ellos salieron de Libia, un país en el que han sufrido torturas y abusos sexuales. El portavoz de LifeLine urge a buscar un puerto seguro para los migrantes cuando antes.