La construcción pierde 12.400 millones cada mes de parón por el coronavirus

Dos edificios en construcción en Madrid. PIERRE-PHILIPPE MARCOU / AF

Unas 270.000 personas trabajan en la construcción, un sector que supone el 10 % del PIB español

RTVE

La construcción representa el 10 % del total de la economía española. El parón obligado por la crisis del coronavirus supondrá perder casi un punto porcentual del PIB por cada mes sin actividad, más de 12.400 millones de euros, según los cálculos de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN).

Un mes de suspensión total de la actividad afectaría a 1.268.600 trabajadores. La mayoría están contratados en obras privadas, 1.116.600, y otros 152.000 son empleados directos de obras públicas, según la patronal de la construcción.

Antes de la paralización del sector, los arquitectos técnicos señalaban que un 89% de las obras no eran urgentes ni tenían interés general. Una cifra que elevaban al 97 % en la Comunidad de Madrid y al 100% en Cantabria, La Rioja y Navarra. La encuesta añadía que en Cataluña se podían parar el 86% de las obras, mientras que en el País Vasco el porcentaje era del 74%.

En la actualidad, el 88 % de la actividad del sector es la construcción privada que aporta 9.104 millones mensuales y el 12 % es obra pública que produce de media 1.233 millones al mes, según SEOPAN.

La construcción esquiva el cierre por el coronavirus

Además las concesiones de infraestructuras y servicios representan un volumen anual superior a 2.800 millones para las constructoras, un área de negocio que casi no se vería afectada, ya que se encargan del mantenimiento de hospitales, el traslado de ambulancias, la gestión de centralitas telefónicas, la instalación de centros de cuarentena, la gestión de infraestructuras críticas de transporte y la limpieza y mantenimiento de ciudades, entre otras labores esenciales.

Infraestructuras globales

El alcance internacional de esta pandemia golpea especialmente a las compañías de infraestructuras españolas, las segundas del mundo en actividad internacional y las primeras en la construcción y operación de concesiones de infraestructuras pero es difícil calcular el impacto en su cuenta de resultados.

Una de las grandes, Ferrovial, afirmaba que se enfrentaba al Covid-19 con «un nivel récord de liquidez» pero reconocía caídas en los tráficos de sus autopistas en Cánada y Estados Unidos de hasta el 66 % y una importante reducción de las operaciones aéreas en los aeropuertos de Aberdeen, Glasgow y Southampton.

El gestor de Heathrow ha reorganizado y reducido los vuelos, recortado el salario de los directivos, parado las contrataciones y revisado algunos proyectos de inversión del aeropuerto londinense que cuenta con líneas de crédito por valor de 3.300 millones de libras, «suficientes para cubrir un horizonte de 12 meses en las circunstancias actuales», apunta la nota de prensa de Ferrovial.

Más impacto en Madrid, Barcelona y las islas

Desde la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), su secretario general, Daniel Cuervo, explica a RTVE.es que «las zonas más afectadas por este parón son aquellas que cuentan con mayor actividad de promoción y construcción de viviendas, entre las que destacan Madrid y Barcelona así como las principales ciudades de costa peninsular y las Islas Canarias y Baleares».

Las obras de rehabilitación de viviendas y obras menores están «repartidas igualmente por todo el territorio nacional», apunta Cuervo. La cifra de viviendas en construcción a nivel nacional en este momento alcanza las 157.000 viviendas.

Con respecto al impacto global en el sector, es «pronto para saberlo», dependerá de lo que se prolongue el estado de alarma sanitaria y, por ende, la parálisis económica. El directivo de APCE matiza que habrá que ver «lo que afecta al empleo y de la política económica que las Administraciones lleven a cabo para procurar una salida en V de la situación».

La patronal de la construcción SEOPAN destaca que la construcción es “el sector productivo que genera la mayor actividad económica inducida” con 1,92 euros por euro invertido, y además cuentan con la menor cuota de importaciones (solo 9 de cada 100 euros producidos tienen su origen fuera de España).