El general Pedro González de LLamas y Molina fue uno de los firmantes de la 1ª Constitución en 1812

Esta primera constitución es conocida como «La Pepa» porque se promulgó el 19 de marzo, San José.
Los restos de D. Pedro se encuentran en la iglesia de San Juan Bautista de Archena

EL GENERAL DE BRIGADA DON PEDRO GONZÁLEZ DE LLAMAS Y MOLINA
Ascendido a Brigadier (general de brigada), PEDRO DE LLAMAS participara en su tercera intervención bélica en la llamada Guerra del Rosellón (1793-1795)
“Perico” como era llamado familiarmente, al cumplir los 13 años de edad, pasa al REAL SEMINARIO DENOBLES DE MADRID, donde ingresó el día 17 de mayo de 1750. El Real Seminario de Nobles de Madrid, fundado en 1725 por el Rey Felipe V, fue muy apreciado por los monarcas borbones que lo pusieron bajo la dirección de la COMPAÑÍA DE JESÚS, hasta su expulsión de España en 1767.
En el verano de 1755, con 18 años recién cumplidos, termina LLAMAS sus estudios en el Real Seminario de Nobles y regresa a RICOTE, coincidiendo con la muerte de su padre.
Ingresa en el Regimiento de Reales Guardias Españolas de Infantería.

El 1 de agosto de 1762, recién cumplidos los 25 años, ingresa como cadete en el REGIMIENTO DE REALES GUARDIAS ESPAÑOLAS DE INFANTERÍA.
En el año 1762 es destinado a PORTUGAL en el conflicto llamado GUERRA DE LOS SIETE AÑOS, y toma de la plaza fuerte de ALMEIDA, según se recoge en su hoja de servicios. (Archivo General de Simancas, legajo 2586, doc. 17. Reales Guardias de Infanteria, año 1780.
En 1774, es ascendido a alférez, y muy pronto promocionado a oficial de granaderos y segundo teniente de fusileros para ser destinado como segundo ayudante en la GUERRA DE GIBRALTAR, en uno de los cuatro batallones de Reales Guardias Españolas de Infantería bajo el mando supremo del comandante general Álvarez de Sotomayor.
Por el Tratado de Utrech de 1713 se cierra el conflicto posesionándose Inglaterra de Gibraltar.

La campaña en la que participa LLAMAS fue el tercer gran intento de recuperación del Peñón, conocido como Gran Asedio de Gibraltar, debido a su duración, más de tres años y medio, así como los abundantes recursos materiales y humanos utilizados por los dos bandos.
El Tratado de Versalles de 3 de septiembre de 1783 pone fin al conflicto y PEDRO DE LLAMAS regresa con su regimiento a su base en MADRID, ya con el empleo de capitán de la Real Guardia Española de Infantería. En el Cuartel General del Ejército permanecería durante 10 años.
Diversos acontecimientos familiares vivió PEDRO DE LLAMAS en los diez años de su estancia en el Cuartel General del Ejército en Madrid. El primero fue la muerte de su hermano Juan que de joven ingresó como cadete en el Regimiento de Burgos pero que pronto trocó la vida castrense.
Instaló su residencia en Archena donde murió soltero el 3 de mayo de 1879.
En septiembre de 1792 asiste PEDRO en Madrid a la boda de su hermano menor, Sancho, con María Concepción Rosales y Enríquez de Guzmán, ceremonia celebrada en la parroquia de San Ginés, y en la que firmó como testigo nuestro biografiado.
Finalmente un tercer acontecimiento familiar es el ocurrido el 12 de diciembre de 1794 al fallecer en Ricote el mayor de sus hermanos, Francisco, regidor perpetuo de la villa, caballero de la Orden de Santiago y titular de todos los mayorazgos de la familia. (16) Lápida de su sepultura, labrada en piedra y conservada tras el expolio y profanación de su tumba en septiembre de 1936.
Ascendido a brigadier (general de brigada). Pedro de Llamas participara en su tercera intervención bélica en la llamada GUERRA DEL ROSELLÓN (1793-1795)
En el siglo XIX fue una época de grandes cambios para España. Comienza esta etapa de nuestra historia con la ruptura definitiva de la estructura política, social y económica del Antiguo Régimen, así como por una apuesta de futuro basada en el liberalismo, propiciada por las Cortes de Cádiz (1810-1813). Pero este siglo comienza con uno de los conflictos bélicos más horrorosos sufridos por España en los últimos siglos. La llamada GUERRA DE LA INDEPENDENCIA.
En 1806 lo localizamos residiendo entre Ricote y Archena en una etapa de descanso, o quizá, con intención de jubilarse, e instalar su residencia definitiva en el solar de sus ancestros, alcanzados ya sus 69 años de edad.
Permanece en Murcia organizando el llamado Ejército de Levante, compuesto por las guarniciones de Murcia y Valencia, el cual tuvo una efectiva contribución no solo en la zona levantina sino también en Bailen, Aragón y Madrid. Antes de iniciar la campaña LLAMAS, hombre de profunda religiosidad, entrega su fajín de general y su bastón de mando a la imagen de la VIRGEN DE LA FUENSANTA, atributos que todavía lleva. El hecho, publicado por Baquero Almansa en el periódico El Semanario Murciano en 1878, ha sido repetido por historiadores y cronistas posteriores incluyendo los errores que Baquero cometió en su escrito original.
Incorporado LLAMAS a la dirección del Ejército de Levante tiene noticias de las crueles acciones del ejército francés en el Reino de Murcia, especialmente en el Altiplano, Cehegín, Cieza, Murcia y en el Valle de Ricote, su tierra natal. El general no obstante, al mando de sus tropas avanza hacia el norte con el fin de interrumpir la operación del general francés Moncey sobre Valencia.
Murat, mariscal y jefe del ejército francés en Españ, tras enterarse de la sublevación de todo el REINO DE VALENCIA A FAVOR DE SU LEGÍTIMO REY FERNANDO VII, dispuso el 4 de junio de 1808, que el mariscal Moncey avanzara sobre la ciudad de Valencia al frente de 9.000 hombres.
Un destacamento de la Guardia de Corps, precisamente las divisiones a las que pertenecía LLAMAS y que ahora estaban dependiendo del rey impuesto.
Conforme avanza Mancey hacia Valencia lo hace también Llamas hacia el norte con un ejécito de 8.000 infantes con intención de cortarle el camino, concentrándose en Almansa donde se le une la División del Conde de Cervellón. Acosado el francés y cerca ya de Valencia manda emisarios a la ciudad exigiendo la rendicinón incodncional pero los valencianos los rechazan en un cruel combate. Mancey, derrotado, se retira, pero el 26 de junio el general Pedro de Llamas le sale al encuentro a la altura de Alcira y ataca con fuerza el alta derecha y la retaguardia el ejército francés, persiguiéndole hasta Tarazona y ¨Çaldegangas. Derrotado el ejército francés LLAMAS se dirige en auxilio de ZARAGOZA al mando del Regimiento Castilla pero tras entrevistarse con el Capitán General de Aragón decide partir en dirección a Madrid. Poco después el 19 de julio 1808, los franceses también son derrotados en Bailen y el rey José Bonaparte ante la inminente llegada del ejército de LLAMAS en MADRID, huye con su corte hacia las tierras alta de Castilla.
Ya en las cercanías de Madrid, el 13 de agosto de 1808, el general ricoteño lanza una proclama patriotíca a su División: “Soldados del Ejército de Defensa de los Reynos de Valencia y Murcia: vamos a entrar en Madrid, capital de los vastos Dominios y Reinos que componen nuestra nación querida. Las águilas de nuestros enemigos se ha asustado al ver que nos acercamos para destruirlos guiados del brazo vengador que los están castigando por su iniquidades y traiciones.
Diario de Madrid, miércoles 17 agosto de 1808 nº. 10 p. 37 también publicado en la GAZETA DE MADRID, (que ha consultado Juan Bartolomé Romero Díaz)
Las divisiones unidas de los generales Llamas y Castaños entran en Madrid el 5 septiembre de 1808 pero antes, el 15 agosto de 1808, ya lo había hecho LLAMAS al frente de un Regimiento para comprobar la situación de la capital y rodeado por una multitud de madrileños se dirige directamente al santuario de la Virgen de Atocha par dar gracias por las victorias logradas frente al invasor.
Se formó Junta Suprema Gubernativa, con sede en Aranjuez, llamando a presidirla el murciano Floridalbanca; pero también se creó una Junta Militar compuesta por los generales Llamas, Castaños, Castelar, Morla, Bueno y el marqués de Palacio. Don PEDRO DE LLAMAS, por su intervención en las campaña contra los franceses, es ascendido a Teniente General y miembro del SUPREMO CONSEJO DE GUERRA.
El 29 enero de 1810 la Junta Central Suprema Gobernativa del Reino, desacreditada por las derrotas que el ejército español sufrió, sobre todo en Ocaña, derrota ésta que abrió las puertas de Andalucía al ejército francés, dimite en pleno y cede sus poderes a un Consejo de Regencia que se reúne en la ciudad de Cádiz.
El Consejo de Regencia llama a D. Pedro de Llamas y Molina para encargarle esta misión de Aposentador de las Cortes Generales y Extraordinarias de España. Este nombramiento recibido por LLAMAS en marzo de 1810. A partir de este momento alternaría su actividad militar con la política.
Para esta labor el aposentador mayor de la Casa Real y al llegar a la Isla de León contacta con el ingeniero de Marina Antonio Prats para remodelar el lugar elegido como sede parlamentaria. El escenario escogido fue un teatro llamado Casa Coliseo de Comedias de propiedad privada por lo que fue alquilado a sus dueños por 20.000 reales, cantidad que nunca fue satisfecha. Llamas encarga al ingeniero Prats su remodelación.
El 24 de septiembre de 1810 se inauguran las Cortes con el juramento de todos los diputados presente ne este momento, presidió el juramento el cardenal De Borbón levantando acta de la ceremonia el secretario de Estado de Gracia y Justicia quien tenía a su izquierda al general Pedro de Llamas.
Instaladas las Cortes en la Isla de León, iniciadas sus tareas legislativa y cumplida, por tanto su misión, LLAMAS regresa a Ricote con 73 años cumplidos con voluntad de retirarse de toda actividad e instalarse en su casa de Archena. Poco tiempo disfrutaría de esta decisión. A llegar a Murcia se entera que había sido elegido diputado a las Cortes en representación del Reino de Murcia por mayoría absoluta de los electores reunidos en el Arenal de la capital. PEDRO DE LLAMAS regresa a Cádiz y jura su cargo en sesión de 26 de octubre de 1810 . Se incorporó a las comisiones de Justicia, Constitución, Ejército, Premios y la encargada de juzgar el examen de las operaciones de los ex- regentes durante su gobierno. De pensamiento tradicional como hombre del Antiguo Régimen que era, se incorpora al grupo de los absolutistas, siendo un declarado defensor de las leyes fundamentales o constitución histórica vigente hasta el momento.
Fue asimismo contrario a la ley de libertad de imprenta y partición con mucha elocuencia en los debates de formación del texto constitucional. Fue uno de los firmantes de la Constitución a pesar de su negativa hacerlo en los primeros momentos, pues en la sesión secreta de 17 de marzo de 1812, alegaba que sus principio y sentimientos no le pemitían firmar ni jurar la Constitución y que, con gran decencia y coherencia política, anticipaba a las Cortes esta decisión para que éstas determinasen lo que les pareciera justo y conveniente.
Termina la sesión secreta diputados liberales como Muñoz Torrero, Alcalá Galiano y el conde de Toreno hablaron con Llamas con intención de convencerle para que firmase la Constitución, porque de lo contrario perdería parte del prestigio que había conseguido como servidor de la nación. Reflexionó Llamas sobre el asunto y cambiando de parecer, estampó su firma al pie de la Constitución más grandes que ha tenido España en su historia contemporánea.
El 20-9-1913 cesa como diputado y regresa definitivamente al Valle de Ricote, instalándose en la casa que, compartida con su hermano Sancho, tenían en Archena (Murcia)
En 1813 es nombrado miembro del Real Consejo de Guerra, cargo que sirvió, aunque honoríficamente hasta su muerte.
La invasión de España por Napoléon dejó a España prácticamente en la ruina total.
Llamas dedicó gran parte de su tiempo a ayudar a sus vecinos de Archena a luchar contra el hambre, la enfermedad y la pobreza en esta etapa de la postguerra. Sus limosnas a los necesitados eran constante, su figura noble y esbelta, con melena blanca y su inseparable uniforme de general cubierto con el manto de la Orden de Santiago era inconfundible en las noches de Archena visitando a enfermos y menestorosos, dejándoles con disimulo un abultado pecunio.
Murió casi repentinamente en la noche del día 19 de enero de 1822, a los 85 años de edad
Gesto elocuente de lo querido y respetado que era en Ricote y Archena fue el suceso ocurrido el día de su entierro en la parroquial de Archena. Las leyes sanitarias había prohibido desde años antes y con todo rigor los enterramientos en iglesias y lugares públicos dentro de las poblaciones, debiendo hacerlo en los cementerios públicos que debían estar alejados de las poblaciones.
En el momento del entierro, al finalizar las exequias, el pueblo de amotinó, contra las autoridades municipales y los sacerdotes presente exigiendo que LLAMAS fuese enterrado en la cripta mayor del templo donde ya reposaban los restos de su hermano Juan y otros parientes cuyos e impidiendo que su cadáver fuese conducido al cementerio nuevo del OPE.
En septiembre de 1836 las tumbas fueron profanadas y los cuerpos desenterrados. Un sobrino-biznieto del general recogió gran parte de estos restos y fueron depositados en el mismo lugar en el que el pueblo agradecido de Archena quiso en su dia que se enterrasen.

Informa:
Juan Bartolomé Romero Díaz,
Tarjeta Nal. Investigador 370/87 AHP MURCIA

30009 Murcia (España)
contacto móvil:

del libro del Reverendo Don Dimas Ortega López, Cronista Oficial Villa de Ricote