Errejón amenaza hasta un 40% de los escaños de Iglesias pero no perjudicaría a Pedro Sánchez

La irrupción del exdirigente de Podemos no comprometería las aspiraciones del presidente del gobierno si limita sus candidaturas a C. Valenciana, Galicia y provincias de siete o más escaños.

Ni una convocatoria igual a la anterior. Si en 2015 las novedades fueron Ciudadanos y Podemos; en 2016, la repetición por primera vez de unos comicios; y hace unos meses, la irrupción de Vox, ahora el salto a nivel nacional de Íñigo Errejón amenaza con dar otro vuelco al tablero electoral. A la incertidumbre de qué pasará con la participación ante otra llamada a las urnas se suma la decisión del exdirigente de Podemos de extender el proyecto de Más Madrid a otras zonas del país.

Como ya sucedió con los de Santiago Abascal, la presencia de un sexto partido pone de nuevo a prueba la ley electoral y el reparto de escaños para el Congreso de los Diputados. Con el antecedente de Vox y la fragmentación del voto en el espacio del centroderecha, surge la incógnita de qué efectos tendrá la entrada de Errejón sobre la viabilidad de un futuro gobierno de izquierdas. La respuesta depende en gran medida de la cantidad de territorios en los que decida finalmente concurrir, pero la expansión de Más Madrid podría costar a sus antiguos compañeros alrededor de un 40% de escaños.

Pulse aquí si no puede ver el gráfico

Sin precedentes de una competición a seis ni referencias sobre la fuerza real que puede tener Errejón, EL MUNDO ha simulado, a partir de los promedios de estimación de voto elaborados por este diario con las encuestas publicadas en diferentes medios, la regla d’Hondt (usada para transformar los votos en diputados) en cada una de las 52 circunscripciones. El modelo toma los resultados de cada formación el 28-A aplicados sobre diferentes escenarios, supone un nivel similar de participación y que la nueva candidatura crece a costa del 11,5% de los votos al PSOE y el 37,5% del electorado de Unidas Podemos en abril, la misma transferencia de sufragios que se produjo en la Comunidad de Madrid en las últimas autonómicas, según el estudio poselectoral del CIS.

Las simulaciones revelan que, para alcanzar el objetivo de formar grupo parlamentario propio (se requieren al menos 15 escaños, o cinco diputados y un mínimo del 5% de las papeletas a nivel nacional), Errejón necesitaría presentarse en todas las circunscripciones de siete o más diputados. Ahí se incluyen Barcelona -donde la confluencia de En Comú Podem reeditará su pacto con Unidas Podemos- o las provincias andaluzas de CádizMálaga y Sevilla, en las que todavía está por ver hasta donde lleva Teresa Rodríguezsu desafío de ir al 10-N con unas siglas propias al margen de UP.

Bajo el supuesto anterior, el que fue portavoz de Podemos en el Congreso podría alcanzar entre 18 y 20 parlamentarios, la gran mayoría de ellos a costa de los morados, que con los datos actuales de las encuestas se movían sobre 36 diputados, una cifra que caería a 20 al entrar en liza el ex número dos del partido. En ese mismo escenario, con Errejón registrando candidaturas solo en los territorios que reparten al menos siete actas, el PSOE se dejaría 6-7 escaños respecto a los 135 que le dan ahora los sondeos.

A la presencia en las tres provincias de la Comunidad Valenciana en coalición con Compromís y la muy probable de las cuatro circunscripciones gallegas en compañía de lo que queda de En Marea, Más Madrid podría sumarle otras 13 provincias que cumplen la premisa de adjudicar siete o más representantes, un máximo de 20 localizaciones. Ahora bien, el análisis de los umbrales históricos para entrar en el reparto de escaños y de los resultados de las simulaciones señala sitios en los que quizás no les interese participar. A expensas de que se puedan cerrar nuevas alianzas en Aragón (con la Chunta), Baleares (con Més por Mallorca) o en Canarias (Nueva Canarias), en ninguno de los escenarios un hipotético grupo parlamentario de Errejón logra representantes por Orense y Lugo (otorgan solo cuatro parlamentarios), Santa Cruz de Tenerife, Murcia, Zaragoza o Granada, mientras que en Asturias y Vizcaya supera por muy poco el límite.

Aunque el aumento de partidos en la izquierda cambiará la asignación de asientos en el Congreso, apenas penalizaría a la suma de ese bloque, que en la simulación se deja tres actas frente a la hipótesis de un 10-N sin la presencia de Más Madrid, resultado que aun así mejoraría las 166 que sumaron el PSOE, UP y Compromís el 28-A o los igualaría en la parte baja de la horquilla. Las simulaciones dejan una lucha a tres en la que Errejón también dejaría sin escaños a los de Pablo Iglesias en S.C. de Tenerife, Zaragoza y Granada, donde ahora sí tienen representación.

Pulse aquí si no puede ver el gráfico

Sin embargo, la decisión de no batallar en plazas más pequeñas atenúa las distorsiones que produce el sistema electoral, sobre todo en sitios de hasta cinco escaños, 28 distritos en los que no caben todos y en los que una rivalidad entre seis partidos dejaría fuera a dos o tres listas en la gran mayoría de plazas de ese tamaño. La posibilidad ya descartada de presentar listas de Más Madrid por toda España no aportaría un solo diputado adicional a los de Íñigo Errejón, castigaría todavía más las opciones de Unidas Podemos (quedarían a cero en 40 territorios) y restaría a la izquierda otros ocho diputados.

Los datos anteriores evidencian el gran problema que tiene el centroderecha para llegar a La Moncloa. La división de su espacio entre tres y la presencia de PP, Ciudadanos y Vox por todo el territorio resta competitividad a sus votos, que se transforman peor en escaños. La situación es muy llamativa en Vox, sobre todo en las circunscripciones más pequeñas, -podría pasarle también a Cs si ronda o cae por debajo del 13%, como ya sucedió en 2016- donde los de Santiago Abascal solo consiguieron dos de los 103 diputados (en Ciudada Real y Valladolid) que ahí se eligieron el pasado 28-A.