Empate insuficiente del Real Murcia

Los granas no consiguen materializar sus ocasiones y solo pueden sumar un punto en Marbella

La lesión de Jesús Alfaro, la nota negativa del choque

Segundo empate consecutivo del Real Murcia. Los granas han empatado a cero goles en el campo del Marbella. Pese a no ofrecer su mejor versión, los granas merecieron un mayor premio en un encuentro que tuvo como mala noticia la lesión de Jesús Alfaro. El extremo se marchó sin poder apoyar el pie en la primera parte. Habrá que esperar a la exploración para saber si es de gravedad.

Al ritmo de Dani Aquino y Héber Pena, el Real Murcia dominaba los primeros minutos del choque en Marbella. Sin necesidad de tener el control del balón, cualquier desliz de los andaluces era aprovechado por los de Herrero para poner el ojo en el área de defendida por Wilfred. Pero, como casi siempre en este inicio liguero, a los murcianistas les falta maldad en los últimos metros. Así se demostró cuando Pena se quedaba dormido en una acción con todo a favor y en la que permitió reaccionar a la defensa marbellí cuando solo tenía que dispara a puerta. No se lo pensó Víctor Curto, siempre con el cuchillo entre los dientes. Aunque estaba escorado, disparó como pudo, obligando a reaccionar al meta local.

Los buenos minutos del Real Murcia se acabaron cuando Jesús Alfaro pidió el cambio. El extremo caía lesionado y las muestras de dolor mientras abandonaba el terreno de juego sin poder apoyar el pie dejaron más que tocado al equipo grana. Se entró en unos instantes de indecisión. El Murcia ya no asustaba y el Marbella se lo tomaba con calma, aunque sin dar demasiada guerra. Una falta lanzada por Juergen que obligó a estirarse a Mackay fue la única acción destacada de los andaluces antes del descanso.

Se repitió la historia en la segunda parte. Poco a poco el Real Murcia volvió a sentirse cómodo. Aunque Corredera ayer apenas compareció y Maestre se dedicó más a defender en la trinchera, los chispazos de Aquino permitían a los granas volver a crear peligro. Unas veces con Héber Pena y otras con Josema, las bandas también eran importantes para los murcianistas. El muleño tuvo la mejor ocasión del partido. Con un pase de dibujos animados de Víctor Curto, el joven jugador se quedaba solo delante de un Wilfred, pero su disparo se marchó pegado al palo. Pero otra vez le entró la pájara a los murcianistas. Dando un paso atrás, el Marbella se sentía cómodo en un centro del campo que Corredera era incapaz de dominar. Sin embargo, Mackay vivía tranquilo.

Empezó Manolo Herrero a mover el banquillo en busca de recuperar la intensidad perdida. Disfrutaron los murcianistas de muchísimas ocasiones a balón parado, pero esa alternativa parece no gustar a los granas, que se empeñan partido tras partido en borrarse en esas situaciones.

A cuenta gotas, el Real Murcia fue el único que lo intentó en los últimos minutos. Con un Marbella que no sabía si conformarse con el empate o irse al ataque, el Murcia disfrutó de centros y saques de esquina, pero no acababa de llegar el peligro. Josema volvió a probar con un disparo que se marchó alto al ser desviado por Pavón, pero el marcador no se movió.

El Real Murcia vuelve a casa con su segundo empate consecutivo y viendo como se elevan sus problemas con el gol. La nota positiva fue la respuesta de los jugadores, que nunca se desentendieron del partido pese a la difícil situación que viven, y es que acumulan dos mensualidades sin cobrar, y los dirigentes del club no dan respuesta.