El PSOE entregará el Ayuntamiento a Podemos en 2019 si apoya la censura a Cifuentes sin poner condiciones

El PSOE de Ángel Gabilondo y José Manuel Franco está dispuesto a asumir las exigencias de C’s para lograr el respaldo a la moción de censura contra Cristina Cifuentes: ni gente de Podemos en el Gobierno, ni medidas legislativas en contra de los criterios del partido naranja. Pero lo hará de tal manera que Podemos se quede satisfecho: con un cambio de cromos. Y un cambio de cromos que puede condenar al Ayuntamiento a seguir bajo control de las izquierdas más radicales.

Y es que el PSOE de Gabilondo y Franco pretende cerrar un acuerdo con los podemitas para contar con su apoyo en la Comunidad de Madrid –sin que los morados entren en el Gobierno– a cambio de dar un apoyo cerrado y sin fisuras por parte de los socialistas a los de Podemos en el Ayuntamiento de Madrid –de nuevo, sin pretender los socialistas compartir sillones en el Consistorio–.

El pacto permitiría a los tres partidos en liza conseguir lo que quieren. Ciudadanos expulsaría a Cifuentes del Gobierno de Madrid en caso de que el PP se atrinchere y no acepte sus sustitución por otro Popular. El PSOE se haría de nuevo con una gran plaza regional, la de Madrid, una de sus viejas coronas y sin la que consideran que su mantenimiento electoral es prácticamente imposible. Y Podemos cerraría un acuerdo para saber que cuenta, de nuevo, con las manos libres para seguir haciendo lo que le apetezca en el Ayuntamiento de Madrid. Todos contentos. Menos uno, claro.

Porque la otra parte del pacto pasa por un levantado de alfombras pleno al PP. Es decir, que el mandato que le quedase a Gabilondo al frente de la Comunidad de Madrid fuese empleado para destapar información y formalizar acusaciones múltiples contra el PP de Madrid -y, por derivada, contra el nacional- de forma que se fuese pavimentando ya la campaña de las municipales y autonómicas de 2019 y, de paso, la de las generales.

Flecos sueltos

El plan sólo tiene unos pequeños flecos sueltos: el primero, saber cómo se tomará esos movimientos el votante del PP que emigra en parte estos días hacia Ciudadanos y que tendrá que evaluar, justo antes de una elecciones locales, regionales y generales, el resultado de un tránsito del Gobierno de su comunidad hacia la órbita de la izquierda gracias a una moción respaldada por Ciudadanos.

Y, el segundo, el hecho de que el PSOE no acabe traicionando a Ciudadanos y permita de facto una fuerte influencia de Podemos en el Gobierno regional.

Sea como sea, Ciudadanos se ha cansado de esperar y tiene tomada la decisión. No abortará la moción de censura contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, por el escándalo de su máster, aunque, eso sí, pondrá sobre la mesa esas dos condiciones al PSOE: aislar a Podemos y levantar las alfombras de la corrupción del PP en Madrid.

Fuentes conocedoras del planteamiento estratégico lanzado por la formación naranja señalan que no será un cheque en blanco al PSOE y será un bloqueo a Podemos en la Comunidad de Madrid. Porque el respaldo a la moción lo será para que el PSOE sustituya en el Gobierno al PP, pero sin entrada de Podemos. Y en caso de que los de Pablo Iglesias pretendan llegar a acuerdos con el candidato socialista Ángel Gabilondo, serán los propios escaños de C’s los que impidan el desarrollo legislativo de sus acciones radicales.

Pese a ello, Ciudadanos no cierra la puerta a un acuerdo de última hora sobre un sustituto a Cifuentes pero procedente del PP. De hecho, es la opción preferida por las filas naranjas, que son conscientes de que la medida puede tener coste electoral para sus aspiraciones nacionales. Esas mismas fuentes señalan que “no vamos a bajar el nivel de exigencia a Cristina Cifuentes. Y eso es algo que debe comprender el PP”.

Desde Ciudadanos señalan que no tienen intención de regalar el Gobierno de Madrid a un acuerdo de izquierdas, pero que si el PP insiste en mantener a Cifuentes, no les quedará más remedio que dar el apoyo a la moción de censura: “Y que nadie dude que lo daremos”, añaden.