El Gobierno confía en salvar ‘in extremis’ el debate de totalidad de los presupuestos gracias al PNV

El PP necesita forzosamente los 5 votos del PNV para superar las seis enmiendas a la totalidad que hoy defenderán PSOE, Unidos Podemos, ERC, PdCat, Compromís y Bildu.

Llega la hora de la verdad para los presupuestos. El Gobierno de Mariano Rajoy se la juega entre hoy y mañana con el debate de totalidad en el Congreso, que determinará si las cuentas salvan su primera bola de partido y prosiguen su tramitación parlamentaria, a la espera de que se desbloquee el escenario catalán.

El PP afronta el debate, que arranca este miércoles con la intervención del ministro Montoro, sin tener oficialmente amarrados todos los apoyos necesarios pero confiando en poder salvar in extremis la votación gracias al PNVLos nacionalistas vascos seguirán apurando los tiempos para comunicar su decisión final, cosa que podrían hacer a lo largo de este miércoles sin descartar dejarlo para mañana jueves, poco antes de la votación definitiva de las seis enmiendas de totalidad presentadas por la oposición.

El PP espera salvar el trámite inicial aunque consciente de que tendrá que hacer difíciles equilibrios entre Ciudadanos y PNV, dos fuerzas políticas a las que necesita pero enfrentadas a su vez por los reparos de la formación de Albert Rivera a posibles concesiones a los nacionalistas vascos a cambio de su eventual apoyo a las cuentas. Algo que el Gobierno y el PP han negado de forma tajante en las últimas horas en relación con dos líneas rojas: la política penitencia con los presos de ETA o la ruptura de la caja única de la Seguridad Social. El más explícito, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, pedía a Ciudadanos que «dejara de decir sandeces», al tiempo que tiraba de ironía para asegurar que «no van a trasladar la Giralda a San Sebastián ni tampoco van a hacer que el Guadiana desemboque en el Bidasoa». Añadía Hernando que hay cuestiones que el PNV sabe perfectamente que no se van a negociar y por eso tampoco lo han pedido.

Ciudadanos, sin embargo, no deja de manifestar sus suspicacias y reclama al Gobierno la misma transparencia que han tenido ellos a la hora de negociar los presupuestos. «Lo hemos hecho de forma limpia y transparente, todo el mundo sabe cuáles son los acuerdos. No entendemos que ahora el Gobierno puede negociar sin transparencia ni comunicación con el PNV en una sala oscura mientras juegan con los presupuestos de todos los españoles», insitía en las últimas horas Miguel Gutiérrez, de Ciudadanos.

El Gobierno necesita sumar al menos 175 votos, los de Cs, PNV, UPN, Foro Asturias y Coalición Canaria para hacer frente a las seis enmiendas a la totalidadque este miércoles defenderán PSOE, Unidos Podemos, Esquerra, PdCat, Compromís y Bildu. Todos intentarán tumbar unos presupuestos que creen consolidan los recortes y profundizan en la desigualdad, sin permitir que la recuperación económica llegue a todos los bolsillos. «Buscan reducir el déficit a costa de reducir políticas sociales y por ello el PSOE no puede respaldar estos presupuestos, al igual que tampoco puede ver con buenos ojos que haya grupos que busquen réditos políticos en una negociación que a nuestro juicio no piensa en la ciudadanía», asegura Margarita Robles del PSOE. Por su parte Ione Belarra, de Unidos Podemos insistía en apelar al PNV «El partido nacionalista vasco sabe que estos presupuestos no son buenos ni para los pensionistas ni para las mujeres. Les exigimos que dejen de hacer de conseguidores en Madrid porque la Cámara no debe avalar unos presupuestos que no piensan en los ciudadanos».

El debate se prolongará durante dos días. Lo abrirá el ministro Montoro a las doce del mediodía con una intervención sin límite de tiempo mientras por la tarde lo harán los grupos que presentan enmiendas a la totalidad de mayor a menor. La votación decisiva será el jueves cuando sepamos si el PP alcanza o no los 175 votos que necesita para que, después de una triple votación con ese empate a escaños, las cuentas de Rajoy prosigan su tramite en el Congreso a la espera del desbloqueo en Cataluña.