El coronavirus cancela el Mobile World Congress de Barcelona y los seguros no cubren esa causa

La catarata de anulaciones conduce a la organización a suspender el Mobile World Congress. Las empresas afrontan grandes dificultades para cobrar indemnizaciones: no abarcan guerra civil, secesión, terrorismo, brotes como el del SARS y cuarentenas de personas y animales

El miedo al coronavirus se propaga más rápido si cabe que la temida epidemia global que tiene su foco en China. Para perjuicio de la economía española, catalana y barcelonesa, ayer la GSMA, la asociación que organiza el Mobile World Congress (MWC), canceló el encuentro internacional más importante de las telecomunicaciones, arrastrada por la catarata de bajas de las empresas del sector.

«Con el debido respeto a un entorno seguro y saludable en Barcelona y en el país anfitrión, hoy la GSMA ha cancelado el MWC Barcelona 2020, porque la preocupación global respecto al brote de coronavirus, el problema de los viajes y otras circunstancias hacen imposible para la GSMA celebrar el evento», sentenciaba la organización.

Las compañías que protagonizan el Mobile World Congress de Barcelona intentan salvar sus indemnizaciones, ya que el encuentro no tiene remedio . Las empresas, que por lo general integran a su vez la asociación organizadora del evento, no están cubiertas ante una epidemia como ésta, que ya ha provocado más de 1.100 muertes y de 44.000 contagios en China, un país fundamental para el sector y para el encuentro internacional.

Las especificaciones de los contratos a las que ha tenido acceso EL MUNDO conforman una larga lista de salvedades para no responder con indemnizaciones ante una cancelación de la cita, algunas tan concretas como un rebrote del síndrome respiratorio agudo y grave (SARS), a menudo comparado con el Covid-19 (coronavirus).

Estas cláusulas llegan a estipular que las empresas no tendrían derecho a una indemnización por «cualquier daño resultante de una cuarentena de personas o animales» o por una restricción de movimientos en ese sentido.

Es decir, el coronavirus impactará no sólo en las administraciones, sino también en las maltrechas cuentas de las marcas de telecomunicaciones, que actualmente afrontan inversiones millonarias para el despliegue de las redes de 5G mientras aumentan sus dificultades para conseguir ingresos por sus servicios tradicionales (ayer mismo, se conocía que WhatsApp aglutina ya a 2.000 millones de usuarios en todo el mundo).

La lista de cláusulas por las que las compañías quedarían privadas de una indemnización es larga: un rebrote del SARS, invasiones extranjeras, guerras civiles, una secesión catalana, actos terroristas, alteraciones atmosféricas… Tantas son las excepciones que, según fuentes del sector, sólo se adivina un resquicio a través del cual salvar los recursos dedicados por las empresas al MWC: la existencia de alguna razón «más allá del control de los organizadores».

CARMEN CALVO: «POR RAZONES SANITARIAS, NO»

Por lo tanto, una declaración de emergencia sanitaria se perfilaría como un posible argumento de las compañías para sacar partido a sus seguros. Sin embargo, la cancelación coincidió con una rueda de prensa desde Ginebra de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde donde se esgrimió que no había motivos científicos ni sanitarios para anular esta cita internacional. Los ministros de Sanidad de la Unión Europea (UE) se reúnen hoy en una reunión extraordinaria para coordinar una postura común ante el coronavirus.

«Como Gobierno tenemos que decir que, por razones sanitarias, no. Somos un país que ha seguido las recomendaciones estrictas de la OMS, que tenemos un sistema de respuesta muy cualificado y muy solvente, y desde luego, por razones sanitarias, no», subrayaba Carmen Calvo, vicepresidenta primera del Gobierno, informa Marisol Hernández.

El consejo de la GSMA planeaba tomar una decisión mañana, viernes, pero la acumulación de las cancelaciones precipitó que el encuentro se adelantara a ayer por la tarde, en una reunión inevitablemente telemática.

Mientras la GSMA estudiaba soluciones, las autoridades españolas se resistían a la cancelación del Mobile, que moviliza a un total de 110.000 personas, de las cuales alrededor de 6.500 habrían venido de China. Salvador Illa, ministro de Sanidad, reiteró ayer que «no hay ninguna razón de salud pública» que aconsejara tomar esta decisión, alineado con las respuestas dadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, aseguró por su parte que la ciudad «está preparada» para la cita, prevista del 24 al 27 de febrero. Quim Torra, presidente de la Generalitat, había contactado esta semana con John Hoffman, consejero delegado de GSMA, para recalcarle el interés del Govern en la cita, que abarca cerca de 500 millones de euros y más de 14.000 empleos temporales en la ciudad.

LA REUNIÓN DECISIVA

En ese escenario, se desarrolló la reunión decisiva. El consejo de GSMA abordaba de urgencia si es posible mantener el foro, mientras seguían cayendo en cascada las compañías. Si el martes se descolgaba AT&T, la mayor teleco de EEUU, ayer cancelaba su participación la alemana Deutsche Telekom, la principal del continente. Los dos operadores británicos, Vodafone BT, también expresaron su renuncia antes del comunicado conjunto. Orange ya había marcado igualmente distancias con el Mobile, a pesar de que Stéphane Richard, CEO del operador francés, es a su vez el presidente del consejo de GSMA.

La lista de bajas era ayer abrumadora, y se había acelerado lo largo de esta semana.LGEricsson, Nvidia, AmazonSony, NTT Docomo, McAfee, Odigimi, TCL Communication, Gigaset, Intel, Vivo, Mediatek, Facebook, Cisco, Vivo, McAffee… Ayer, se sumó la finlandesa Nokia.

La baja de algunas de las principales telecos parecían sentenciar la celebración, pero ha aguantado sin pronunciarse Telefónica, referente del sector en España y compañía encargada de abrir la presente edición por medio de su presidente ejecutivo, José María Álvarez-Pallete. La decisión de la GSMA aclara finalmente su postura.

De hecho, España y China figuraban como principales interesados en que el Mobile se mantuviera. La aragonesa Telnet, sí ha cancelado su presencia, pero suponía un caso excepcional. Colosos del negocio del smartphone como Huawei Xiaomi, esta última expresamente, habían persistido en sus planes. En la práctica, la habitual ausencia de Apple en Barcelona -pues prefiere hacer sus presentaciones en la sede californiana- posibilita que las compañías chinas refuercen sus negocios en Europa a través del Mobile, que se celebra en Barcelona desde el año 2006.

La importancia económica del Mobile es incontestable. Por ello, la GSMA ha apurado sus opciones. Los esfuerzos han incluido todo tipo de medidas extraordinarias, como un protocolo para evitar los apretones de manos y otro para reemplazar cada uno de los micrófonos usados por los conferenciantes. La importancia de la voz y el tacto en el consumo de telefonía implican dificultades añadidas al control sanitario de este encuentro global. Ayer, telemáticamente, no hubo más remedio que renunciar.