El Barça se deja sus primeros puntos de LaLiga

El Barça, con diez desde el minuto 35 por la roja a Lenglet, no pasa del empate ante un buen Girona

El equipo de Valverde ve como el Real Madrid le empata en el liderato

El Barça se presentó en el Camp Nou con ese virus que a veces tienen los grandes: conscientes de su superioridad asumen que el gol y la victoria llegará. Y el guión se fue cumpliendo porque cuando está Messi es difícil que no se cumpla.

El argentino, que estuvo cerca de marcar un gol antológico tras irse de cuatro rivales, encontró la red poco antes del ecuador de la primera mitad. Recibió un buen centro raso de Arturo Vidal y batió a Bono.

Por delante en el marcador el Barça solo tenía que gestionar los tiempos pero fue incapaz, las rotaciones culés no sentaron nada bien al once de Valverde, que había apostado por sencundarios como Arturo Vidal, Arthur o Lenglet.

Precisamente el francés fue víctima del VAR, tuvo un choque con Pere Pons, uno de tantos que suceden en el desarrollo de un partido pero Gil Manzano, avisado por su compañero en la pantalla, fue a mirar la repetición y vio como el codo de Lenglet buscó a Pere Pons y lo encontró.

Roja y el Barça con diez desde el minuto 35. La roja es la segunda que vimos esta jornada por una agresión alertada por el VAR: un aviso a los defensas de LaLiga.

Contra diez, el Girona, un equipo sin miedo desde su llegada a Primera División, dio un paso hacia arriba y encontró el justo premio del empate tras un fallo de Piqué, que se lió para despejar un balón que el más listo de la clase, Stuani, aprovechó para firmar el empate.

Valverde quiso recuperar su defensa de cuatro tras el descanso y dio entrada a Umtiti y dejó en el banquillo a uno de sus jugadores más en forma: Dembélé. El francés vio desde fuera el segundo gol del Girona. Portu se zafó de Piqué, que le hizo penalti, pero no pudo batir a Ter Stegen, que dejó el balón botando en la frontal del área para que apareciera de nuevo Stuani para poner el 1-2.

Sin Lenglet, expulsado, y sin Arturo Vidal y Arthur, cambiados por Rakitic y Coutinho, Valverde volvió al once más clásico posible y ahí estuvo por fin cómodo.A la hora de partido logró el empate gracias a un cabezazo de Piqué, que saltó hasta el cielo de Barcelona para llegar a una pelota y así tratar de ‘enmendar’ sus errores en los goles del Girona.

El Barça terminó enfadado con Gil Manzano, que no pitó alguna falta que parecía clara, y en el área de un Girona que defendió su botín y se llevó un punto del Camp Nou, provocando un empate entre Real Madrid y Barcelona en la cabeza de LaLiga.