Robles explica que esperan la autopsia del soldado fallecido para estudiar si deben replatearse las pruebas de evaluación física de la tropa
El Ministerio de Defensa estudia cambiar el nombre del Ejército del Aire para añadirle ‘y del Espacio’. Así ha quedado patente este martes durante la inauguración del XXIX Seminario Internacional de la Cátedra Kindelán, en el Centro de Guerra del arma aérea en Madrid, bajo el título ‘Las fuerzas aéreas y el espacio: un desafío de cooperación internacional’.
Ha sido el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, general del aire Javier Salto, quien ha hecho referencia al cambio de nombre. Durante su intervención ha puesto de manifiesto el papel, cada vez más importante, que tendrá el dominio espacial para el futuro de las fuerzas aéreas a nivel internacional. El general Salto ha explicado que esto lleva a que en el futuro el Ejército del Aire podría llegar a renombrarse como ‘Ejército del Aire y del Espacio´.
La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, que presidía el acto, ha apuntualizado que ese cambio de deminación está debatiéndose, porque existe «una unión clara entre el Ejército del Aire y el espacio». «No podemos contemplar el mundo del siglo XXI y el futuro olvidándonos del espacio», ha dicho.
Lo si que ya es un hecho consolidado es que el propio Ejército del Aire español cuenta ya desde hace años con unidades relacionadas de alguna manera con el espacio, como son el Centro de Sistemas Aeroespaciales de Observación -sistemas de saltélites- o el Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial. A ellas se suma el Instituto de Técnica Aeroespacial (INTA), con sede junto a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid). Este es un organismo autónomo adscrito a la Secretaría de Estado de Defensa, cuya misión es la investigación y el desarrollo tecnológico en los ámbitos de la aeronáutica, espacio, hidrodinámica, seguridad y defensa.
Evaluación física
Por otra parte, la ministra Robles se ha referido en declaraciones a los medios de comunicación a la suspensión de las pruebas físicas de unidad del Ejército de Tierra, tras la muerte el pasado fin de semana de un soldado. Según la titular del departamento, está a la espera de los resultados de la autopsia del militar fallecido para «reflexionar sobre la regulación de la prueba», que lleva diez años realizándose.
«Lo prioritario es siempre la seguridad de los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas. Cuando una prueba implica riesgo hay que parar y volver a evaluarla», ha insistido Robles.