Cristiano Ronaldo y Bale se hartan de Zidane y amenazan la continuidad del francés en el Real Madrid

  • Bale y Cristiano Ronaldo, juntos, en una acción del partido contra el Levante. Imagen: Reuters
  • Ambos, muy enfadados con el cambio al que fuero sometidos en Valencia

  • La reacción de Cristiano Ronaldo fue la más evidente de los dos

  • Cristiano Ronaldo y Gareth Bale están enfadados con Zinedine Zidane. Que el francés cambiara a ambos futbolistas en el partido ante el Levante del pasado sábado les ha molestado mucho. No es un enfado cualquiera. Ambos son las máximas estrellas de un equipo que se ha caracterizado en estas últimas semanas de crisis por proteger a su entrenador porque su entrenador les protegía a ellos. Ahora este enfado podría cambiarlo todo. Podría poner en entredicho la continuidad de Zidane en el Real Madrid.

    De ambos el que se mostró más contrariado sobre el terreno de juego fue Cristiano Ronaldo, suplido en el 82, cuando el Real Madrid había marcado un minuto antes el tanto del 1-2, ése que, a priori, parecía garantizar la victoria merengue.

    Puso mala cara, no saludó a Zidane, y en la banda, camino del banquillo, menó la cabeza negando y dibujando, a la vez, un gesto contrariado en sus labios. Ya sentado junto a los suplentes, las cámaras lo enfocaron y él se dirigió a la cámara pidiendo que grabara el partidoQue era mentira que ahí hubiera nada. Pero lo hubo.

    Cuenta la Cadena Cope que uno y otro, Bale y Cristiano Ronaldo, terminaron molestos por esos relevos que lo señalaron en un partido de nuevo sobre el alambre de los blancos. El relevo de Bale fue incluso anterior, en el 66′. Le dejó su hueco a Isco y el Real Madrid mejoró con su entrada. A él le dio igual. Apareció en el banquillo desparramado. En una postura que parecía poco adecuada. No mantuvo las composturas.

    Ahí el galés tiene menos defensa porque a Zidane le salió bien la jugada, pero en el caso de Cristiano Ronaldo, la decisión resulta más llamativa porque, con sólo nueve minutos de partido por delante, no parece buscar nada más que el cambio en sí.

    Poco descanso iba a tener. Quizá Zidane hizo lo que cualquiera desde fuera habría hecho sin tener en cuenta el nombre de las camisetas, esto es, cambiar al delantero que peor estaba de los dos que tenía sobre el campo para dar entrada a un medio, a Asensio.

    Benzema cuajó en el Ciutat de Valencia un buen encuentro. Propició con su amago el 0-1 de Ramos y asistió a Isco en el 1-2. El francés ha sido sustituido tantas veces que quizá su compatriota decidió que ahora le tocaba el turno a otro delantero. A Cristiano. Lo que quizá no se esperaba es que la reacción del lusa fuera la que fue y que, para colmo, Pazzini marcara el empate final.

    Ahora, a falta de apenas semana y media para que se juegue la ida de octavos de final de la Champions contra el PSG, el ambiente en el vestuario merengue está más enrarecido que nunca. Nada bueno para un equipo que tiene en la competición continental su única esperanza de salvar o al menos limpiar su horrenda temporada.