¿Cómo conseguir que los adolescentes aprovechen el verano?

Claves para lograr que ese tiempo libre sea productivo.

Algunos adolescentes organizan ellos mismos su verano para aprovechar el tiempo de descanso con actividades productivas. Pero muchos otros dedican los meses de vacaciones a hacer el vago. Los padres de estos chicos y chicas se desesperan porque ven que sus hijos están perdiendo un tiempo valioso. Y por eso llegan las riñas y los enfados. Pero esa situación se puede evitar con una buena planificación.

Los padres de los adolescentes deben comenzar a pensar en el verano de sus hijos con tiempo suficiente como para que este no resulte inútil.

Un verano da para mucho
Lo primero que deben hacer es rechazar el argumento de muchos chicos y chicas de que ya han trabajado mucho durante el curso escolar y durante las vacaciones van a descansar. El verano es largo y da tiempo a todo. Podrán descansar pero también deberán tener tiempo para hacer actividades productivas. Trabajar, mejorar su aprendizaje, reforzar las áreas en las que han estado más flojos durante el curso o incluso empezar a prepararse para su futura profesión. Hay muchas posibilidades para escoger
Para que de verdad los meses de verano sean útiles lo primero que hay que hacer es saber qué es lo que más beneficiará al adolescente. Las posibilidades de elección son varias.

  • Reforzar las materias en las que esté más flojo. Aunque el curso escolar ha acabado, al final del verano comenzará uno nuevo. Y hay que tener en cuenta que según se avanza, los estudios resultan más duros. Por eso, si el adolescente tiene algún problema en una o varias de las materias que estudió durante el curso, el verano es un momento ideal para reforzarlas. Una alternativa es buscar un profesor que le de clases durante esos meses. Pero hay otras opciones más económicas, en internet se pueden encontrar recursos y en la mayoría de las ciudades existen asociaciones de apoyo a los jóvenes que pueden proveer ayuda para estos casos. Los maestros y consejeros de la escuela son una magnífica fuente de información sobre estas posibilidades.
  • Realizar un trabajo. Es una de las alternativas más comunes y más útiles para el verano de los adolescentes, realizar un trabajo de verano. Si lo elige bien, además puede proporcionarle entretenimiento, aprendizaje y dinero para sus gastos.
  • Dedicar el verano a los deportes. Muchos adolescentes se quejan cuando llegan a la secundaria de que ya no tienen tiempo para practicar los deportes que les gustaban hasta entonces. Durante el verano ya no hay excusas. Hay tiempo suficiente para dedicarlo a actividades deportivas. Y además en esos meses, los deportes se pueden simultanear con un trabajo. Si a los chicos o las chicas les gustan los deportes y además también les gustan los niños pueden dedicar estos meses a trabajar en campamentos deportivos o con asociaciones dedicadas al deporte infantil. No solo harán actividades deportivas sino que reforzarán actitudes como la responsabilidad o la disciplina, que pueden ser muy valiosas para su vida.
  • Leer y ver cine. Una ocupación placentera, gratificante y beneficiosa para el verano es dedicar un tiempo del ocio a la literatura y el cine. Como una de las características de la mayoría de los adolescentes es que suelen ser caóticos en la organización, sus padres pueden colaborar con ellos para ayudarles a organizarse. Elaborar antes de que comience el verano una lista de libros para leer y películas para ver es una acción simple pero muy efectiva. Lo ideal es que padres e hijos busquen juntos, o con ayuda de los maestros, libros y películas que sean entretenidos y que aporten algo al aprendizaje de los chicos y chicas. Y una buena opción para mejorar los lazos entre padres e hijos es que todos se comprometan a hacerlo juntos. Si leen los mismos libros y ven las mismas películas podrán después comentarlos, lo que hará la experiencia aún más enriquecedora. Y si lo hacen juntos, además el tiempo de aprendizaje será también un tiempo para compartir.