Así funcionan los test rápidos para la detección del coronavirus: resultados en 15 minutos

Cadena Ser

Los test reaccionan con una muestra de saliva o mucosa nasal

Desde hace varios años, la técnica molecular PCR (reacción en cadena de la polimerasa) se aplica para diagnosticar enfermedades infecciosas y para detectar fragmentos del material genético de un virus. En concreto, esta técnica de alta especificidad y sensibilidad se encarga de localizar y amplificar un fragmento del ARN del virus, lo que permite detectar la infección en sus primeras fases.

Sin embargo, se trata de una técnica que requiere de personal cualificado, equipamiento específico como pueden ser los termocicladores en tiempo real, y tiempo. Un tiempo que corre en nuestra contra para hacer frente al coronavirus. A día de hoy, España registra 39.673 casos confirmados y 2.694 muertes, y la cifra continúa creciendo. Una crisis sanitaria que ha llevado al colapso a un gran número de hospitales, quienes no cuentan con los recursos suficientes como para hacer las pruebas a todo el mundo.

Los test rápidos son capaces de detectar si un paciente es positivo o no en un mínimo de 10 a 15 minutos

Por esa misma razón, y con el objetivo de hacer frente a la demanda de la sociedad, el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, ha dado a conocer que se han comenzado a distribuir 640.000 kits de pruebas rápidas. Unas pruebas que, tal y como explica la viróloga del Instituto Nacional de Salud Carlos III, Inmaculada Casas, nos permitirá salir de dudas en cuestión de minutos: «Los test rápidos son capaces de detectar si un paciente es positivo o no en un mínimo de 10 a 15 minutos».

Salud Pública

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Los test rápidos para la detección del son capaces de darnos resultados en 10-15 minutos, y servirán para liberar profesionales y recursos sanitarios.

Aquí tienes como funcionan y la diferencia con los PCR⬇

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Tal y como han dado a conocer el Gobierno de Sanidad a través de un vídeo publicado en su cuenta de Twitter, los test reaccionan con una muestra de saliva o mucosa nasal. Una vez extraída la muestra, esta se diluye y de deposita en un cartucho con una tira reactiva que marca con líneas si es positivo, negativo o inválido. Todo ello en apenas diez minutos, mucho más rápido que una prueba PCR que puede alargarse hasta las tres horas.

La prueba libera tanto profesionales como recursos sanitarios

En caso de que de positivo, el paciente será confirmado como positivo por coronavirus. Si la prueba resulta dudosa o negativa, las autoridades podrán recurrir a la técnica PCR puesto que es más eficaz que el test rápido. Por lo tanto, el test rápido nace como una alternativa que mejora el cribado de la población. No solo porque se pueden hacer a domicilio, sino porque liberan tanto profesionales como recursos sanitarios.

Durante estos últimos días, los kits de test rápidos han comenzado a distribuirse de forma escalonada. En primer lugar a los profesionales sanitarios y pacientes hospitalizados, a continuación a la población de alto riesgo y residencias de mayores y, por último, al resto de la población, empezando por los que tienen síntomas leves. En definitiva, una nueva arma para luchar contra un virus que sigue contagiando a miles de personas en todo el país.