La oposición cree que las arcas municipales están «en quiebra técnica» y sugiere al alcalde que pida ayuda a la Comunidad.
LA VERDAD
Primer varapalo político para el alcalde de Abarán, José Miguel Manzanares. El regidor popular era el encargado de defender ayer las cuentas de 2018, que incluían unos ingresos de 9.080.450 euros y unos gastos de 8.753.327 euros, pero vio cómo PSOE, IU y Ciudadanos se aliaron en el Pleno para tumbar el Presupuesto. «Es real y no se puede hacer otra cosa», esgrimió Manzanares para tratar de convencer a la oposición, sabedor de que el PP gobierna en minoría.
«Cumple con el objetivo presupuestario», dijo. Las cuentas contemplaban un superávit de 327.123 euros, pero eso no contentó a PSOE, IU y Ciudadanos. Para el socialista Ignacio Carrillo, «no hay inversiones ni planes de futuro, con un endeudamiento del 138%, que equivale a una quiebra técnica». También reprochó a los populares que «no podemos vivir del IBI y no estáis trabajando para conseguir más ingresos». Felipe García, edil de IU, criticó que «no se apuesta ni por el turismo ni por el empleo ni por las políticas sociales». García zanjó que «solo destacamos por el personal y por los intereses y préstamos que en 2018 ascenderán a 820.000 euros».
La edil de Cs Rosa García alertó de que «a este ritmo, los trabajadores no cobrarán en el año 2020». El concejal de UYD Fernando Martínez pidió al equipo de gobierno que solicite «al Ejecutivo regional que nos ayude y rescate de esta situación». Y la edil no adscrita, Nefertari Gómez, la cual se abstuvo durante la votación, criticó que se destine el 56% de las cuentas al capítulo de personal. «Son unos presupuestos muy parecidos a los 2017», reflexionó Gómez.
El Pleno estuvo marcado por las críticas y la tensión. La nota amable la puso la toma de posesión de Juan Carlos Moreno Valero como nuevo concejal de IU. Fue recibido entre aplausos.